Cuando hablamos de seguros de paro y desempleo, sin decirlo de manera explícita nos estamos refiriendo a un tipo de protección que se contrata en aquellos casos en los que se está pagando una hipoteca.
El seguro tiene como misión pagar las cuotas de la hipoteca, y evitar así el desahucio mientras estamos sin trabajo, o al menos durante un tiempo para que nos dé tiempo a solucionar nuestra situación económica.
Este tipo de pólizas se contratan en los bancos, pero lo cierto es que no son para todo el mundo, puesto que para poder cobrarla se exigen muchísimos requisitos, los cuales no cumplen muchos trabajadores hoy en día.
Los trabajadores que se pueden beneficiar de esta protección son aquellos que tienen un contrato fijo, ya que el resto suelen estar excluidos. Además, entre las cláusulas de estas pólizas se suele poner que el despido tiene que ser improcedente, y que además se tiene que haber cotizado lo suficiente para cobrar el pago.
En cuanto a las cuotas que cubren, lo normal es que se hagan cargo de seis seguidas o de doce alternas, aunque como siempre en el mundo del seguro, esto se puede ampliar pagando más, de manera que los periodos cubiertos se pueden doblar.
A modo de conclusión, podemos decir que es un seguro interesante, pero muy limitado, por lo que sólo será interesante si tienes un contrato fijo.