Qué son los servidores virtuales y qué hay que tener en cuenta

Publicado el 01 agosto 2022 por José María Acuña Morgado @jmacuna73
El uso de un servidor virtual se está convirtiendo en una solución cada vez más popular para casi todas las organizaciones que buscan un mayor rendimiento. Ya sea para la gestión de datos, el almacenamiento o la comunicación, la virtualización ofrece muchas ventajas en términos de optimización de recursos y competitividad en las empresas.
Por otro lado, el uso de este sistema también tiene sus inconvenientes, sobre todo en cuanto a la elección del servidor virtual.

Servidor virtual: ¿qué es exactamente?


El servidor virtual, también conocido como VPS (Virtual Private Server), existe desde hace muchos años. El sistema se basa en la partición de un servidor para obtener varios servidores virtuales independientes y dedicados gracias a la técnica de la virtualización. Esta técnica es muy útil para la optimización de los recursos por parte de los distintos clientes.
En términos más prácticos, el VPS es una especie de servidor virtualizado dentro de un servidor físico al que éste agrupa varios servidores virtuales dedicados. Así, cada uno de ellos tiene su propio sistema operativo y ejecuta un software de alojamiento para satisfacer las necesidades de un usuario específico.
Aunque cada VPS es independiente de un tipo a otro, tienen su propio rendimiento y características.
Por lo tanto, es necesario dedicar mucha atención a la elección de su VPS para beneficiarse de las características de los servidores virtuales potentes.

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¿Cómo funcionan los servidores virtuales?


Para poder utilizar servidores virtuales, cada cliente debe tener acceso a un software de virtualización, como un hipervisor.
Por ello, los proveedores de VPS utilizan este software para que cada usuario pueda acceder a su máquina virtual o servidor emulado. Y como cada VPS tiene su propio sistema operativo, los clientes pueden beneficiarse de la potencia de cálculo, la memoria y la disponibilidad de almacenamiento.
De hecho, la accesibilidad de un cliente en el servidor virtual es limitada. Varios clientes pueden utilizar las máquinas virtuales emuladas del mismo servidor al mismo tiempo, pero no pueden acceder a las máquinas virtuales de otros clientes.
Mucha gente confunde los servidores virtuales dedicados con el alojamiento compartido. Pero son dos sistemas muy diferentes.
El alojamiento compartido significa que el sitio web de un cliente comparte el mismo servidor que otros sitios web. Es más económico, pero tiene una capacidad de rendimiento más o menos limitada que el alojamiento VPS. Este último ofrece una personalización y un rendimiento impecable en la optimización de recursos. Pero la gama de servicios también requiere un coste mucho mayor para aumentar la seguridad y, sobre todo, para satisfacer mejor las necesidades del cliente.

Las ventajas de los servidores virtuales


En comparación con los servicios de alojamiento web tradicionales, el uso de un servidor dedicado virtual tiene muchas ventajas.
La virtualización de servidores puede ser una solución eficaz para las empresas con sitios web o programas empresariales que consumen muchos recursos. Con este sistema, la configuración y gestión de su dominio virtual es muy cómoda.
Si, por ejemplo, quiere hacer un cambio en su sitio web, o cambiar su sistema operativo o simplemente introducir otros productos nuevos, puede optimizar la infraestructura de su sistema en cualquier momento con el VPS.
Además, el servidor virtual ofrece una gran flexibilidad para técnicos como desarrolladores, probadores y administradores.
Pueden llevar a cabo cualquier tipo de proyecto de modificación o mejora del sistema operativo y del código con facilidad y tranquilidad, sin necesidad de alterar el aspecto visual del programa o de un sitio.
Por lo tanto, el uso de VPS se recomienda para las empresas que desean realizar mejoras continuas en sus recursos, como la modificación o creación de un sitio web.

¿Cómo elegir un servidor?


La elección de un servidor virtual depende fundamentalmente de sus necesidades y expectativas. Por ello, es aconsejable recurrir a profesionales de este ámbito que puedan orientarle a la hora de tomar la decisión correcta.
Hay que tener en cuenta algunos criterios antes de dar el paso. En primer lugar, el tipo de gestión a favorecer: debes saber que existen servidores virtuales autogestionados para los que debes tener una seria experiencia en el ámbito informático para poderlos configurar. Por lo demás, los VPS gestionados son adecuados para los usuarios no familiarizados.
También debe prestar atención a la compatibilidad del sistema operativo de los servidores.
Por último, hay que tener en cuenta la seguridad de sus datos y recursos. Asegúrese de que la oferta elegida tiene un buen sistema de protección y un cortafuegos para evitar muchos problemas e inconvenientes.
La flexibilidad es un elemento importante en la elección de los servidores virtuales. Opte por un VPS escalable para que pueda realizar cambios o crear un sitio web con facilidad, eficacia y rapidez.

Jose Maria Acuña Morgado - Web Developer - Ethical Hacking