¿Qué supone PlayStation 4 Pro?

Publicado el 10 noviembre 2016 por Emiliomolinar @EmilioMolinaR


Hoy jueves se pone a la venta, de manera oficial, la PlayStation 4 Pro. Ya sabéis, esa revisión con potencia extra que permitirá ver sus juegos en resolución 4K con una tasa de imágenes por segundo mayor que la actual y usar además la teconología HDR para una mejor calidad de imagen. Eso es lo que se nos ha vendido y creo que es buen momento para reflexionar no sobre si es o no cierto, sino sobre lo que supone la existencia de esta máquina para la propia industria y, cómo no, para nosotros los usuarios.

Bueno, ¿qué puedo decir de PlayStation 4 Pro que no se haya dicho ya? Se viene hablando desde hace tiempo sobre sus virtudes y sus defectos, de modo que tal vez sea mejor enfocar este post de una forma diferente, tratando de ponerme tanto en la piel de la gente que la ha creado como de quienes, si así lo quieren, la comprarán. Por ello comenzaré lanzando al aire una pregunta...

¿Era necesaria la PlayStation 4 Pro?

Depende, cómo dije, de la forma en la que lo queramos ver. Sí, sé que más de uno pensará que, como usuarios, no tenemos porqué preocuparnos de lo que haga tal o cual compañía, en este caso Sony, siempre que ofrezca algo que colme nuestras expectativas pero veamos, haciendo un poco de retrospectiva, qué es lo que ha llevado a la compañía japonesa a sacar al mercado esta "nueva" consola...


La competición por lograr un aspecto visual que destaque por encima de otro en términos de realismo es algo que se viene dando desde hace un tiempo, aunque no ha sido hasta época reciente que dicha tendencia se ha visto, como tantas otras cosas de este moderno mundo nuestro actual, acelerada de manera increíble. Ello ha afectado al ciclo de vida "natural" de las consolas de videojuegos cuyo ritmo, antaño más parejo al de los ordenadores, se vio poco a poco frenado a medida que la guerra de tarjetas gráficas entre Nvidia y Ati (ahora AMD) iba ganando intensidad con el continuo diseño, fabricación y comercialización de nuevos y mejores productos en periodos de tiempo cada vez más cortos.

Esto ha hecho obviamente que el PC haya ganado terreno con el paso de los años hasta llegar finalmente a ponerse por delante de las consolas. Las fabricantes de las mismas (Microsoft y Sony, porque ya sabemos que Nintendo va a lo suyo) no podían permitir que esto sucediera pero los intentos por estar a la altura en lo que a potencia gráfica se refiere no han dado los resultados esperados. Ello no quiere decir que los juegos actuales de consola no se vean bien pero es justo reconocer que un ordenador equipado con los componentes más recientes es capaz de moverlos con una mayor resolución y fluidez, eso sí, con un coste mucho mayor...


El ritmo de avance es tal que el ciclo habitual de seis o siete años ha dejado de ser válido y por esta razón es por la cual Sony ha decidido sacar una versión más potente de su último sistema, causando un terremoto de opiniones y sentimientos encontrados entre los usuarios y sentando un peligroso precedente. Ahora la PlayStation 4 Pro está en la calle, y ha llegado el momento de la verdad. Ahora es cuando se sabrá si la gente, en conjunto, ha aceptado o no el tener en el mercado una máquina tres años después de la salida de su versión anterior.

Sin embargo no debemos olvidar que Sony, como cualquier empresa, vive de lo que produce y, por supuesto, le interesa que nos decantemos por lo último. Para quienes no tenemos una PS4, todas las posibilidades están abiertas pero luego están los que ya la compraron en su momento, los cuales deben decidir si cambiar o mantener lo que tienen. Antes de elegir la primera opción, que supondría un nuevo desembolso económico importante, respondamos a una nueva cuestión...

¿Merece la pena hacer el cambio?

Ya he hablado en el primer párrafo de las bondades del modelo Pro, enfocado claramente hacia una mejora gráfica sustanciosa que sacie la sed de realismo de los vamos a llamarlos "pro gráficos", esos que buscan lo mejor en este aspecto de los videojuegos. La misma Sony ha declarado que PS4 Pro nació para evitar la fuga de usuarios hacia el PC, con lo que se evidencia aún más si cabe el propósito de esta máquina pero, ¿estamos dispuestos a pagar de nuevo 400 euros por unas cuantas mejoras que poco o nada van a aportar a lo que son en sí los juegos? Incluso aunque se vendiera la consola anterior, el gasto seguiría siendo alto.


Cada quien es libre de invertir su dinero en lo que le apetezca, pero muchas veces actuamos sin pensar. Por eso escribo este post, para que reflexionemos, si no lo hemos hecho ya, sobre un asunto que no se limita solo a la existencia y preferencia de una determinada máquina, sino a lo que esperamos de ella. Y creo que es obvio lo que esperan quienes se hagan con una PlayStation 4 Pro, más si para su compra se deshacen del modelo original.

Se habla muy a menudo de lo que es lo más importante en un videojuego pero no debemos engañarnos. Mucha gente todavía se deja arrastrar por las apariencias, lo visual, que es por otra parte lo que antes nos llega y con lo que nos formaremos una primera opinión pero, si para saber si ese videojuego nos va a gustar o no, nos informamos de otros aspectos y lo probamos con antelación si nos es posible hacerlo, al final hemos de darnos cuenta de que los gráficos son solo una parte del conjunto y no precisamente la más importante, siempre claro está cuando su rendimiento no afecte directamente a la jugabilidad.

Por lo tanto, y volviendo sobre la primera pregunta, en mi opinión PlayStation 4 Pro no es necesaria en este momento, máxime sabiendo que el modelo original todavía disfrutará de unos años más de vida. Es por ello que cuando pueda, a ser posible el mes que viene, pienso adquirir una PS4 estándar y disfrutarla en la pequeña TV que también me compraré. No sé vosotros pero yo no necesito 4K, ni HDR, ni cualquier otra ventaja que pueda tener la Pro para disfrutar de los juegos que me gusten, aunque no sean lo más puntero en gráficos. Y estoy seguro de que no soy el único que piensa de esta forma...