¡Que susto de mujer!

Publicado el 12 noviembre 2010 por Nela @porteriadenela


A veces la vida nos da sorpresas, y eso me ha pasado a mi hoy, que andaba curioseando por la entrega de los Latín Grammys 2010, para escribir algo sobre ellos para el post de hoy cuando una de las fotos, llamó mi atención, ya que en el pie de página ponía "Charo, la veterana cantantes española" y la foto como para echar a correr, que para que no os anticipéis, al post la pongo al final...
Superado el susto inicial, se me platearon algunas dudas ¿Esta quién es? ¿Soy tan vieja que no he oído hablar nunca de ella? ¿Soy tan joven que mi mente no puede retroceder tanto? (esta la descarte de inmediato), porque la tal Charo, alias, "La veterana española", parecía más compañera de los desaparecidos Dinosaurios, que alguien de mi generación, que aunque ya no está de moda, tampoco es tan pasada.

Así que me puse a indagar,y descubrí allá en un rincón de mi memoria, y la amplitud de Google, que si sabia quien era, ni más ni menos que María del Rosario Pilar Martínez Molina Baeza de Rasten, nacida en Murcia, según el registro civil en el año 1941 y según ella en el 1951, que leída a sí a voz de pronto, ni idea, pero que adoptó el nombre artístico de Charo Baeza, que aunque al final quitó el Baeza y se quedó en Charo, se hizo famosa, por haber se casado, a la edad de 15 años, (según ella), con Xavier Cugat, aquel internacional músico, nacido en Gerona, que se exilio en Cuba, triunfó en Estados Unidos y volvió a morir a Barcelona, que se casó cinco veces, la ultima con ella y que no se separaba de su chihuahua, ni para ir al baño. Decir en favor de Charo, que como actriz valía menos que un pedo, pero que como intérprete de guitarra española, era genial.

Y aquí está la foto que me llamó la atención, porque yo no sé si nació en el año 1941 o en el 1951, pero parece anclada en el pasado, con una mala pose de "vedette-mujer-fatal venida a menos", que más le hubiera valido permanecer en la sombras del tiempo pasado, que darme un susto de muerte, con esa pinta de "bruja de cuento malo", más hecha para asustar que para gustar, y que sigue ostentando esos cardados imposibles de la época de Maricastaña y los destrozos, de la cirugía moderna, que más que favorecerla, la asesinan, es decir otro ejemplo de famosa, famosilla, famosuela o pseudo famosa, que no ha sabido envejecer con dignidad.