Qué tener en cuenta al elegir un hotel

Muchas veces, a la hora de elegir dónde hospedarnos en nuestro próximo viaje, nos surge la duda de qué modalidad será la más adecuada y esto termina siendo un rompecabezas. En la mayoría de ocasiones, y estos es algo que nos pasa mucho a los bloggers, la elección del hotel viene determinada por la ruta que queremos hacer, los lugares que vamos a visitar y el tiempo que vamos a pasar en esos lugares.En cambio, para las familias, personas mayores, turistas o, si eres blogger, pero tu idea es descansar, la elección del hotel se enfoca más en lo que el mismo puede ofrecer. Alrededor del mundo existen muchos hoteles “todo incluido” que ofrecen muchas comodidades para tener unas vacaciones inolvidables. Según nuestra experiencia, los hoteles “todo incluido” de España pueden brindar muchas ventajas y alguna desventaja dependiendo del tipo de viaje en que estemos pensando.

foto cortesía de PixabaySi el viaje que queremos realizar es para descansar sin preocuparnos de nada, un hotel “todo incluido” da muchas ventajas. ¿Quieres saber cuáles?
Ventajas de un “todo incluido”:

Mejores precios: los hoteles “todo incluido” suelen tener mejores precios, ya que paquetizan todos los servicios, por lo que lo que ofrecen es estándar para todos sus clientes. Así pueden reducir el precio por persona o por grupo de personas, y esto atrae más a familias que buscan tener buenas vacaciones sin gastarse fortunas. Esto también engancha mucho para que las agencias que ofrecen paquetes para personas mayores lleguen a acuerdos con hoteles para elaborar paquetes vacacionales.

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Confort: dependiendo del número de estrellas que tenga el hotel “todo incluido”, puede llegar a tener muchas comodidades, desde transporte desde/hasta el aeropuerto, valet parking, lugares para distraerse dentro de hotel como casinos o discotecas, jacuzzi, etc. Aunque por lo general sean de menos estrellas, estos hoteles suelen tener un nivel de confort aceptable comparado con lo que cuestan.

Despreocupación: estando en un hotel de este tipo no hay que preocuparse por buscar un restaurante, ya que solo hay que acercarse al buffet y probar una comida diferente cada día, aunque esto puede llegar a ser un arma de doble filo para el estómago si no se está acostumbrado a grandes cantidades, o a comidas especiadas... alguno hoteles con más categoría pueden tener restaurantes temáticos. En cuanto a bebida, estos hoteles ofrecen licores en cantidades que nunca llegarías a consumir, por lo que este es otro aspecto que no debe preocupar.

Todo es más fácil: al elegir este tipo de hoteles no te complicas mucho, ya que se hace una comparación entre dos o tres y, como todos suelen ofrecer servicios muy parecidos, al final es mucho más fácil decidir cuál reservar y no agobiarse mucho al organizar las vacaciones.

Pero si tu idea de viajes es otra, como conocer muchos puntos de un lugar, en ese caso los hoteles “todo incluido” pueden tener más desventajas que un hotel normal.
Desventajas de un “todo incluido”:

¿Turismo o todo incluido?: al estar hospedado en un “todo incluido” puede ocurrir que no se puedan organizar bien los recorridos para visitar lugares turísticos por no perder el utilizar todo lo que ofrece el hotel. O si se opta por el turismo, se termina perdiendo lo ya pagado y teniendo un gasto extra para transportes y/o comidas en el día para conocer otros sitios.

Foto cortesía de Pixabay

Agobio: si no te gustan las aglomeraciones, puede ocurrir que termines agobiándote en hoteles de este tipo, ya que suelen estar repletos de turistas, familias y niños. Es contradictorio, pero al final se va a un lugar de estos a relajarse y muchas veces se termina superagobiado.

Horarios para actividades: otra desventaja puede ser que estos hoteles suelen tener muchas actividades de animación, pero en horarios cerrados, por lo que hay que estar corriendo para poder hacer alguna y, según lo visto en el punto anterior, puede estar muy llena de gente.

Calidad inferior a lo esperado: puede ocurrir que, si se trata una cadena de hoteles antigua y que no se reinventa, termina teniendo menor calidad en los servicio que presta, buffets con poca imaginación o personal que no se esmera en la limpieza o no brinda el mejor servicio.

Además de los “todo incluido”, existe otro tipo de hotel similar pero con bastante menos aglomeración y con un trato más personalizado, como por ejemplo los balnearios, que pueden ofrecer media pensión o pensión completa y que incluyen tratamientos para relajarte o mejorar la salud.Pero si el viaje es del tipo road trip, lo más indicado es otra clase de hotel que ofrezca menos cosas pero que permita más libertad en el viaje.

Resumiendo, a la hora de decidir qué hotel reservar, influyen muchos factores, y, si se piensa en un “todo incluido”, hay que tener presente el tipo de viaje a realizar y si estás dispuesto a sobrellevar las pequeñas desventajas que algunos de estos hoteles pueden tener.
¡¡Hasta el próximo post!!
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