¿Qué tiene que ver la felicidad con romper copas?

Publicado el 02 noviembre 2019 por Carlosgu82

Llegan las fiestas y empezamos a pensar en regalos, en brindis, en comida, en poner una buena mesa. Todo eso se puede resumir con copas. ¿Con copas? Sí!  Todos toman algo. Todos brindan. Con agua si son abstemios. Además las copas son regalos que llevan latente la felicidad. Siempre se usan en buenos momentos porque siempre que hay un brindis, hay más de una persona. Puede ser un brindis en una fiesta, en familia o compartiendo en pareja o con amigos una buena cena con buen vino o cualquier otra bebida.

Las copas no siempre son o han sido símbolos de felicidad aparentemente. Según la cultura interpretan el hecho de romper copas de diferente manera.

Se supone que la ceremonia de romper copas en casamientos judíos era un símbolo de alegría, pero descubrí que si bien no se sabe a ciencia cierta de donde viene esta costumbre y hay mucha discrepancia acerca de esto, la más popular es la que simboliza la destrucción del Templo en Jerusalem.
Cuando rompen la copa con el pie derecho y gritan una frase, mucha gente lo toma como símbolo de júbilo y en realidad es todo lo contrario: es pese a la alegría, no olvidarse de ese acontecimiento.

Me imagino que esta es una de las tantas interpretaciones que habrá ya que como conté, no se sabe muy bien el origen de esta costumbre. Si alguien quiere compartir algo en los comentarios… bienvenido sea! Aprendemos todos!

Los rusos  en cambio, basaron esta tradición de romper copas en una confusión y la toman como algo muy divertido y positivo.

Toman Vodka o té indistintamente en unos vasos de vidrio grueso facetado. Los más famosos tienen 14 facetas y se dice que los diseñó un escultor. Se hicieron famosos en el año 1943 pero ya se conocían mucho antes.

Cuenta la leyenda que un fabricante de vasos, Yefim Smolin, le regala uno de estos vasos tan resistentes al Zar Pedro el Grande y le dice que son indestructibles. El Zar, en voz alta, luego de beber alguna bebida alcóholica en él, dice :    » Deja al vaso ser» y lo arroja al piso. El vaso se rompe, por supuesto. El Zar no se molestó  y Yefim , por suerte para él, continuó fabricando vasos.
El tema fue que los presentes entendieron que el zar había dicho : «Rómpete vaso!» o algo así y de ahí nace la tradición rusa de romper vasos o copas en ciertas ocasiones. La cuestión es que ahora los rusos se divierten rompiendo vasos después de ciertos brindis importantes y en fiestas especiales. En algunos restaurantes rusos esto está contemplado en el precio.
Y lo más importante…
Para el pueblo ruso, esta ceremonia de romper vasos, copas o lo que se use para brindar trae buena suerte, alegría y felicidad. Esta visión tan pero tan positiva de las copas rotas me fascinó porque si cada copa que se nos rompe trae felicidad y suerte… seguiremos rompiendo con menos cargo de consciencia. Seamos positivos y pensemos como los rusos!!! Más copas rompemos… más suerte y felicidad!