El 15 de mayo de 2.011 se creó en España el movimiento 15-M que aglutinaba a ciudadanos indignados. Realizaron con éxito multitud de acciones, entre otras, manifestaciones, protestas, acampadas en plazas públicas y actos de indignación ciudadana. Fueron copiadas con mayor o menor fortuna en todo el mundo, llegando a acampar (o intentarlo) sus homólogos USA en las inmediaciones de Wall Street.
A día de la fecha, y siendo benévolos, se puede decir que han perdido fuelle y tirón popular. Y creo que es grave, pues con 6,2 millones de parados (más de uno de cada cuatro trabajadores), deberían estar en primera plana todos los días. Algo han hecho mal. ¿Qué tienen en común el movimiento 15-M, Hugo Chávez, Gandhi y Hitler?
Por otra parte, vistos desde el lado del poder (legal y del real, que no suelen coincidir), no creo que les preocupe en demasía. Muchas consignas y muy ingeniosas, mucha puesta en escena, alguna carga policial… y poco más. No les asusta, como a mí tampoco me asustarían unas personas que se ensimisman en asambleas y en competiciones para dilucidar qué consignas y qué performances son las más ingeniosas. ¿Sabría usted decirme cinco objetivos medibles de este movimiento? Tal vez lo consiga, pero dudo que haya dos personas con la misma respuesta. Por no hablar de objetivos medibles conseguidos, que ahí creo que estamos todos de acuerdo: cero. Una pena, porque hace falta un movimiento como éste. Hay que reconocer que han sido infiltrados por servicios de información, policía, gente antisistema, extrema izquierda, extrema derecha, gente antiglobalización, gente anti-todo, pícaros y aventureros, especialistas en pescar en aguas revueltas, etc. Con tanto virus, este organismo está más muerto que vivo. Pero no nos engañemos: nació aparentemente fuerte, pero con debilidad interna como a continuación voy a explicar Unos movimientos triunfan y otros no, también influye la fortuna. Lo primero a tener en cuenta es tener un objetivo claro y medible. Lo segundo, es tener un líder. Lo tercero, una estrategia. Hitler quería la supremacía de la raza aria y lo consiguió mediante terror, odio y una excelente propaganda. Lenin quería implantar la revolución soviética y lo hizo mediante la movilización de masas y también con terror. Jomeini quería una republica islámica en Irán y empleó en general la misma estrategia que la revolución soviética. Hugo Chávez quería el poder en Venezuela para implantar la revolución bolivariana, lo intentó con un golpe de estado y lo consiguió ganando unas elecciones, como Hitler. Espartaco casi lo consigue, su objetivo era liberar los esclavos y huir de Roma, su estrategia ir al sur de Italia y comprar una flota para huir. Gandhi quería la independencia de la India y su estrategia era la no violencia. Martin L. King logró acabar con la segregación de la población negra en EEUU mediante rebelión cívica. ¿Qué tienen en común el movimiento 15-M, Hugo Chávez, Gandhi y Hitler?
QUIEN (líder), QUÉ (objetivo medible) y CÓMO (estrategia). Así de simple. Si alguien se ofrece para liderar este movimiento o alguno similar, tiene mucho trabajo. Definir un objetivo identificable para todos y otros objetivos intermedios (pocos) también identificables. Elegir a sus seguidores y ponerlos a prueba. Limpiar el movimiento de personajes extraños. Conseguido esto, diseñar una estrategia para alcanzar estos objetivos y llegar al objetivo final. Y lo más importante que se les olvida a muchos triunfadores, una vez conseguido el objetivo, saber qué hacer (por ejemplo, mantenerlo y no dejar que advenedizos propios o extraños lo arrebaten). Nada de esto se ha empelado en el 15-M, por eso está en estas condiciones penosas. Esta receta la puede emplear un nuevo Hitler-Lenin o un nuevo Gandhi-Martin L. King, como de hecho ya ha ocurrido en la Historia. Y si se puede hacer, alguien lo hará. Es lo que ilusiona y a la vez da mucho miedo. Como hace 100 años cuando se generalizaban el teléfono, la radio y el telégrafo, entonces revolución similar a la actual de internet. http://www.elartedelaestrategia.com/ El Arte de la Estrategia tusbuenoslibros