Por lo menos en esta región de Estados Unidos de la que se habla (aunque no creo que sea muy diferente en las demás) nos detallan lo que se le da de comer a las vacas, de las que después acabamos comiendo carne de res. Dentro de todas las porquerías que leí, resaltan 3:
1. Sangre de otros animales, pero hablan de sangre cocinada y deshidratada, osea como seca. Sangre que extraen de pelo, del estómago y hasta de orina de otros animales.
2. Plumas de aves, que compactan después de un proceso de presión.
3. Dulces de varios tipos, desde deshechos de pastelerías hasta chocolates y gomitas.
Ya sabemos qué tienen en común estas 3 cosas. Si eres lo que comes, estas pobres vacas qué serán... lo peor es que después te las comes y acabas siendo tú eso mismo. Un voto a favor de los que prefieren carne orgánica.