Qué tienen tus vestidos Pronovias que me vuelven loca

No soy chica de sentarme frente a la pantalla y mirar vestidos y más vestidos. Soy mucho más de escaparates, de amores en plena calle, de fotografías con reflejos.

En cuestión de vestidos, reconozco que a mi se me van los ojos a los largos. ¡Me rechiflan! Me enamoro pocas veces de un vestido pero cuando lo hago y me lo traigo conmigo sé que compartiremos varios momentos. Sí, no me importa repetir modelo en más de una boda aunque se note en las fotos subidas a las redes sociales. Sí un vestido me gusta, me gusta, así que cambio algún que otro complemento por aquí y por allá y me lo pongo varias veces. Mi querido Dolores Promesas de hace unos años puede dar buena fe.

Dentro de un año volveremos a irnos de bodorrio y, esta vez sí, toca estrenar modelo. Vestido corto toca, por aquello de no romper el protocolo pero vuelvo a confesar, que se me vuelven a ir los ojos a los vestidos largos y hace unos días se cruzó ante mi en Instagram un vestido de Pronovias que me ha llevado directamente a su web a descubrirlo totalmente. Y aunque sé que no será el elegido porque, cómo no, es largo, tenía que enseñároslo y de paso, los otros modelos que podéis ver en la web que también se han ido directos a mi carpeta de favoritos.

¿Qué tienen? Todo y nada. Porque como dice el nombre de este post, no sé que tienen tus vestidos Pronovias que me vuelven loca….

Siempre me han llamado la atención los vestidos de fiesta donde el color amarillo es el protagonista y este es total. No hay mejor complemento para esa falda amarilla que ese cuerpo de guipur multicolor. Nunca tendré suficientes emoticonos en forma de corazón para añadirlos debajo de la foto.

El guipur multicolor se quedó tan dentro de mí que cuando unas fotos más abajo descubrí este otro modelo. Precioso e ideal para pasar más desapercibida que con el vestidazo amarillo.

Sí mi hermano se casara en próximas fechas (aunque algo me dice que ni en próximas ni en lejanas…) estoy segura de que mi look de hermana del novio sería este vestidazo. Sin duda. Elegancia, sencillez, glamour y rosa. ¿Quién da más?

Y este último vestido me encanta para una boda en pleno verano. Su cuerpo de pedrería le aporta elegancia y esa falda sutil me transmite una sensación de ligereza y frescura ideal para lucirlo en una noche de verano.

Y tú, ¿con cuál te quedarías para lucir en uno de tus próximos eventos?