Una de las historias predominantes de este offseason es qué va a pasar con Tony Romo, el problema es que para este momento no tenemos todavía certeza sobre el futuro del que fuera por los últimos 10 años el quarterback franquicia de los Dallas Cowboys.
Cabe recapitular rápidamente que en la temporada 2016 los Cowboys encontraron en Dak Prescott al nuevo dirigente de su ofensiva dentro del campo, lo que obligó al veterano de 36 años a tomar el asiento trasero mientras se recuperaba de una lesión en la espalda – la tercera ocasión que algo así sucedía en los últimos dos años – y una vez sano, el puesto titular ya era completamente del novato Prescott.
Cuando el equipo se perfilaba a tener uno de los mejores récords de la NFC, Romo dio una sentida conferencia de prensa anunciando que respaldaba la decisión del staff de coacheo de mantener a Prescott al frente de la ofensiva.
Adelantamos la cinta hasta llegar día miércoles 8 de marzo, un día antes del inicio del nuevo año de la NFL que marcaba también el comienzo oficial del periodo de Agencia Libre. Esa tarde, las noticias reportaban que Tony Romo sería cortado por el equipo al día siguiente liberando alrededor de cinco millones de espacio en el tope salarial de los Cowboys. Dicho movimiento pondría a Romo, ante los ojos de muchos, como el agente libre más codiciado de este año.
El jueves 9 de marzo, el mismo Romo acudió a su recientemente creada cuenta de Instagram para publicar un video en el que se despedía de la afición de los Cowboys, lo que sólo agregaba mayor credibilidad al movimiento y lo hacía completamente inminente.
Thanks for everything cowboy nation. @candiceromo
Una publicación compartida de Tony Romo (@tony.romo) el 9 de Mar de 2017 a la(s) 12:56 PST
Equipos como Denver Broncos y Houston Texans han sido ligados de forma constante al nombre de Romo como su posible siguiente parada. Para ese momento todo era cuestión de que el movimiento se hiciera oficial para que la guerra de ofertas comenzara.
El periodo de Agencia Libre comenzó y ningún movimiento fue anunciado. Al día de hoy, Tony Romo sigue bajo contrato con los Dallas Cowboys, con un impacto cercano a los $24 millones contra el tope salarial y como el backup de Dak Prescott, que se encamina a su segunda temporada como profesional.
Algunos posibles escenarios sobre lo que depara el futuro:
La Agencia Libre
Para que esto suceda los Cowboys en efecto tendrían que cortar al quarterback, lo que lo dejaría en libertad para buscar un nuevo contrato con cualquier otro equipo. Los posibles destinos son los ya mencionados Broncos y Texans, sin embargo no deberíamos descartar que surgiera alguna tercera o cuarta opción de último momento.
Lo que veríamos en esta situación sería algo similar a lo que vimos con Peyton Manning en 2012; un tour con paradas en por lo menos Houston y Denver en el que escucharía propuestas de los equipos con toda calma para tomar una decisión sobre los colores que vestiría en la última etapa de su carrera.
El Intercambio
Al no suceder la baja una vez pasado el momento en el que se esperaba, la especulación comenzó a crecer indicando que los equipos ya mencionados tratarían de asegurar los servicios del QB antes de que se convirtiera en agente libre entregando algo a cambio a los Cowboys.
Esta teoría tomó gran fuerza en el momento en el que los Texans se deshicieron de su QB Brok Osweiler en un cambio con los Cleveland Browns en un movimiento que para ellos implica ceder además su selección de segunda ronda en el próximo Draft. Esta transacción deja la mesa puesta para que el equipo de Houston jale el gatillo y haga una oferta a su rival estatal para adquirir a su QB y no permitirle a nadie más seducirlo para que forme parte de sus filas.
En este escenario, lo más interesante será ver el valor que los Cowboys pueden obtener por Romo. A pesar de que hoy día los quarterbacks tienen un valor en el mercado de cambio de una selección de primera ronda en el Draft, parece difícil que alguien esté dispuesto a entregar tales recursos a cambio de un jugador que, en el mejor de los casos, durará tres temporadas más y en el peor, podría estar a un mal golpe de terminar su carrera.
En este momento, cualquier cosa adicional al espacio en tope salarial que los Cowboys obtengan por Tony Romo, debe ser considerada algo bueno para los de la Estrella Solitaria. En este caso es donde veríamos la faceta de negociador del próximo convertirse en hall-of-famer, Jerry Jones.
El retiro
Esta sigue siendo una opción viable para Tony. Si la situación llega a un punto en el que las ofertas no son lo suficientemente atractivas o simplemente el fuego de la competencia es sofocado por el desgaste de su cuerpo y la posibilidad de tener una calidad de vida distinta al lado de su creciente familia, Romo podría decidir darle a aquél video de despedida una connotación mucho más definitiva.
Para respaldar esta posibilidad, existieron reportes que indicaron que la cadena de televisión Fox tenía interés en hacerse de los servicios de Tony Romo como analista de color para cubrir la reciente partida de John Lynch, quien ahora es el General Manager de los San Francisco 49ers.
Cualquiera que sea el caso, el tiempo de desarrollo y conclusión de esta situación es desconocido, podría implicar días, semanas o, en el peor de los casos, meses.
Si algo podemos aprender sobre esta situación es que hay que al leer un encabezado o nota hay que seguir el rastro para tratar de entender de dónde viene la información, no sólo el medio que la publica (eso debería ser algo sobre entendido), sino quién provee la información.
En este caso, los Dallas Cowboys nunca realizaron un comunicado dando a conocer movimiento alguno o sus intenciones para realizarlo, por lo que parece ser que la fuente de todo esto es el mismo Tony Romo y su equipo de representación, quienes parecen estar buscando calentar la conversación en su entorno, lo cual, de paso, ayuda también a los Cowboys a obtener algo más que los cinco millones de ahorro en el tope salarial en la temporada 2017.