Cuando parece que se están dando uno de los mejores momentos en la industria, parece que los valores están cambiando.
En este nuevo editorial, queremos hablar de las nuevas reglas y usos en la industria, por eso, hablamos del valor de las canciones.
Actualmente, podemos encontrar el dominio de las listas de reproducción donde lo que se cuelan son canciones sueltas que, en muchos casos quitan el valor a los propios discos donde se integran, en concreto hablamos de la segunda juventud del single que nos aporta esa frescura y, nos permite hacer que, al menos una canción sobresalga del resto. Una situación que muchos están utilizando para no sacar disco y sacar solo singles.
Lo visual es lo que prima, actualmente los videoclip son la forma en la que más música se consume; hablamos del consumo de las canciones a través de Youtube y otras plataformas de vídeo, algo que, en muchos casos hace que las bandas deban elegir el single antes de tiempo y que se use el dinero del videoclip para uno de los temas y pueda ser una ruleta rusa.
Olvidamos las canciones; muchos singles pasan a ser temas que duran en nuestra memoria algunos meses, creando esa necesidad de consumo nuevo de temas nuevos y, por ende se genera una situación de consumo.