Nuestro recorrido empezó en dónde suele terminar la Ruta Romántica de la Selva Negra, en Füssen, en donde se encuentran los castillos del rey Loco, dos de ellos de fama mundial, Neuschwantein y Hohenschwangau.
Los pueblos elegidos para nuestra ruta serían el ya mencionado Füssen, Harburg, Rottenburg ob der Tauber y Wurburg. También estaríamos un par de noches en Munich, pero le dedicaremos un artículo independiente.
Habíamos llegado por la noche a Füssen, por lo que empezamos el día paseando por él. Es un pueblo pequeñito que habrás visto en una hora, pero merece la pena el breve paseo.
Las entradas se compran antes de subir a los castillos, en el Ticket Center. Se recomienda reservarlas por internet. Nosotros fuimos a mediados de octubre y estaríamos allí sobre las 10.30 h y esperaríamos unos 20 minutos, me imagino que en temporada alta será mucho peor. El coche hay que dejarlo en los parkings establecidos y vale 5 euros todo el día.
Os recomendamos que una vez terminada la visita guiada os acerquéis a la cafetería. Al lado de la puerta tenéis un balcón desde donde obtendrás estas maravillosas vistas.
Durante la compra de nuestras Bolas de Nieve nos ocurrió la anécdota del viaje. En la tienda donde las compramos me olvidé nuestra guía de viaje en el mostrador. Cuando me dí cuenta ya había pasado una media hora y pasaban unos minutos de las 17 h. Nos fuimos corriendo para ya estaba cerrada. Tocamos el timbre que había en la puerta pero nadie nos abrió. Salió un chico de la tienda de al lado y le explicamos lo que nos había pasado. Nos recomendó que fuesemos a otra Diller que había en la Markplatz. Hasta allí nos fuimos, volvimos a contar nuestra historia y nos enviaron a otra Diller que había un poco más abajo. Cuando llegamos, contamos nuestra historia por tercera vez, pero la dependienta no nos entendía y decía que la tienda tenía que estar abierta, y yo a explicarle que acabábamos de estar allí y que estaba cerrada. Después de un rato en una conversación de besugos, salió una chica que sí que nos entendió y amablemente nos acompañó a recuperar la guía. Le di 5 euros de propina y me sorprendió la rapidez con que me quitó el billete de las manos :-O
Alemania nos dejó huella. Sus impresionantes paisajes, sus pueblos de cuento y su apasionante historia reciente hacen de ella un destino al que nos gustaría volver.