Esta ciudad es la sede de la Comisión Europea y del Parlamento, sí, ya se que esto lo sabéis todos pues la nombran en la tele un día si y otro también. Por suerte la capital de Bélgica es más que todas esas imágenes de políticos trajeados y gesto serio que vemos en las noticias. Bruselas es bonita, divertida y llena de vida. En esta ocasión os contamos que hacer y que ver si vais a visitarla.
Como podéis imaginar siendo la capital de Europa Bruselas está muy bien comunicada. Por aire; cuenta con dos aeropuertos; el aeropuerto internacional de Bruselas Zaventem, es el principal y mejor comunicado pues cuenta con lineas de bus y trenes para todo el país. Por su parte el aeropuerto de Charleroi, más alejado, es el principal receptor de compañías de bajo coste. Por tierra; Bruselas y toda Bélgica posee una excelente red de ferrocarriles, por lo que uno se puede plantar en París, Amsterdam o Londres en menos de tres horas.
En lo que se refiere al alojamiento, esta ciudad va de ser cara a muy cara, aún así hay algún que otro chollo, pero eso si o corres o te quedad sin.
Pero a lo que vamos ¿Que se puede visitar? En esto el viajero lo tiene fácil, pues Bruselas es una ciudad relativamente pequeña y casi todo se puede ver a pie.
La primera parada para todo el mundo suele ser La Grand Place o Groote Markt, es la joya de esta ciudad, está presidida por el ayuntamiento que llama la atención por lo asimétrico de su fachada, vamos que todos los que llegamos allí hacemos lo mismo, nos situamos en frente y ala¡ ha buscar las diferencias entre la derecha y la izquierda como en los pasatiempos de cuando éramos niños, pero a lo grande. Justo en frente del ayuntamiento encontramos La Maison du Roi (la casa del rey) que alberga el museo de la ciudad, quizá lo más curioso de éste, es que en el se expone la gran colección de trajes del Manneken Pis, sí, también tiene algunos de España: de la selección de futbol, de asturiano o de Agata Ruiz de la Prada... Pero lo chulo de esta plaza no es sólo por la belleza de sus edificios, también porque el ambiente que se respira es genial, es habitual ver a gente sentada en medio de la plaza tomando algo y charlando.
Como ya lo he nombrado, lo suyo es que la siguiente parada sea para ver al personaje que tiene semejante guardarropa, el pequeño Manneken Pis y digo pequeño literalmente porque la estatua mide 60 cm. Son muchas las historias que hay sobre quien fue este niño y de como salvó a Bruselas de la destrucción, en fin, nunca un niño haciendo pis dio para tanto. Y si esto os sabe a poco que sepáis que también existe la niña Janneken Pis y al perro Zinneke Pis, aunque al pobre perrete se lo llevó por delante una furgoneta y a fecha de hoy no sabemos si sigue convaleciente o ha vuelto a la faena.
Después podemos ir subiendo hacia la parte alta de la ciudad, al barrio del Sablón, el barrio rico y aristocrático de Bruselas, aquí se encuentran galerías de arte, anticuarios y como no las más famosas chocolaterías de los grandes maestros belgas.
Siguiendo hasta la Plaza Poelaert donde está situado el palacio de justicia, encontramos también un mirador, que aunque no es especialmente alto, se puede contemplar desde allí el ayuntamiento, parte de la zona histórica de Bruselas y hasta el Atomium. Allí mismo hay un ascensor que baja hasta el popular barrio de Les Marolles.
Otro de los monumentos más famosos de Bruselas es su Catedral, en honor a los patrones de la ciudad San Miguel y Santa Gúdula, el acceso es gratuito excepto a la cripta. Como curiosidad, para los que les guste la historia o mejor dicho estén viendo la serie "Carlos rey emperador", que nos conocemos... contaros que en esta catedral tuvo lugar la coronación de Carlos V.
Ya por último no os podéis ir de Bruselas sin visitar el Atomium, sobre todo si viajáis con niños, les encantará conocer los planetas, experimentar la sensación de estar en una nave espacial o subir a lo más alto para observar toda la ciudad.
Pero si algo recomiendo es pasear por sus calles y salid del centro, caminar sin rumbo, sin prisas sin mirar el mapa... encontraréis tiendas chulas y de barrio, las que no están hechas para turistas...