El Parque Natural de las Batuecas y de la Sierra de Francia es uno de los lugares más conocidos del sur de la provincia de Salamanca. Se encuentra situado junto a la frontera con Extremadura, entre las cuencas hidrográficas del río Duero y del río Tajo. Los pueblos más importantes que ver en la Peña de Francia son La Alberca, Mogarraz, Miranda del Castañar o Sequeros.
Este parque, de más de 30000 hectáreas, es reconocido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, Lugar de Importancia Comunitaria y Zona de especial protección para las aves. Las especies más habituales de animales que se encuentran en el parque son mamíferos como la cabra montés, el corzo, el ciervo, el tejón o el jabalí. Asimismo, son varias las aves que se pueden observar en una excursión de ornitología en sus bosques. Entre todas ellas destaca la cigüeña negra, especie singular en la península ibérica. A nivel de flora, sus amplios bosques de roble y sus pinares mediterráneos, se mezclan con castaños, alcornoques y varios tipos de encinas.
Santuario de la Peña de Francia
Desde el pueblo de “El Cabaco” y a través de un recorrido lleno de curvas y elevadas cuestas se accede al santuario de la Peña de Francia. El recorrido hacia el Santuario está cubierto por bellos bosques de roble y pino. Se puede acceder tanto a pie como en coche, aunque en invierno muchas veces la carretera permanece cerrada por la nieve. No es esta la única ascensión posible, siendo varias las rutas de senderismo que nos llevan hasta la cumbre de la peña.
El origen de este santuario esta relacionado con el hallazgo en el año 1434 de una imagen de la Virgen. La imagen fue encontrada por el caballero llamado Simón Rolan o Simón Vela. Por las noches oía una voz que le decía “Simón, vela y no duermas”. Después de 9 años, Simón halló finalmente la talla en una cueva sobre la que construyó la capilla Blanca. Esta capilla, a casi 1800 metros, se convirtió en el santuario situado a mayor altitud de Europa.
Esta pequeña capilla tiene una reproducción en piedra de la Virgen. Bajando unas escaleras se accede a la cueva original en la que se encontró la imagen de la Virgen de la Peña. La cueva cuenta actualmente con otra imagen, esta vez en madera, de la Virgen de la Peña sobre un altar.
Plaza del Santuario de la Peña de Francia
La considerable altura en la que se encuentra el Santuario de la Peña de Francia no es un obstáculo para los peregrinos que suben a venerar a la Virgen. Cada 8 de Septiembre, día de la Virgen de la Peña de Francia, se celebra una procesión a este sitio sagrado del cristianismo. La Virgen de Nuestra Señora de la Peña de Francia, patrona de Ciudad Rodrigo y de la provincia de Salamanca, se corresponde con el nacimiento de María. El Santuario es Bien de Interés Cultural desde 1956.
Años más tarde del descubrimiento de la imagen, los monjes dominicos levantaron la iglesia, el convento y la hospedería. Estos edificios se agrupan alrededor de una plaza del Siglo XVIII, en cuyo centro, se sitúa un Rollo Jurisdiccional. Este rollo simboliza la autoridad del prior en la zona. Además, en esta plaza se puede contemplar una enorme antena de telecomunicaciones. Este repetidor de telecomunicaciones sirve para dar servicio de televisión a toda la provincia de Salamanca y alrededores.
En el Maíllo, un pequeño pueblo de la zona, se encuentran las ruinas de la casa Baja. Estas ruinas son desde 1956 Monumento Histórico Artístico. Las ruinas corresponden al lugar donde residían en invierno los monjes dominicos encargados de la custodia del santuario de la Peña.
Vistas desde la Peña de Francia
El mirador del paso de los Lobos, situado en la subida de la Peña de Francia, es uno de los múltiples miradores que ofrecen una de las mejores vistas que ver en la Peña de Francia. El mirador de los Lobos ofrece unas vistas singulares, al situarse a unos 1500 metros de altitud, en una posición más cercana a los pueblos del valle.
Los miradores de la Peña de Francia poseen unas vistas únicas de la sierra, de las Batuecas, de Béjar y de las Hurdes. Desde este punto se pueden observar los diferentes rebaños de cabras monteses que campan a sus anchas por la montaña.
El Balcón de Santiago es otro de los diferentes miradores desde los que observar las vistas del valle. Se encuentra en el exterior del Santuario, y en él, se muestra una imagen del Apóstol. La decoración de este mirador es muy singular, con figuras y palabras que armonizan las vistas. Además, existen más miradores a lo largo del recorrido con vistas de 360 grados. En ellos, se pueden observar los diferentes pueblos que configuran este maravilloso paisaje natural.
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