Tras estudiar varias opciones, nos decidimos por empezar a conocer una de las comunidades autónomas en las que todavía no habíamos estado: La Rioja. Aunque tuvimos que cambiar nuestros planes debido a la lluvia, creo que nuestro La Rioja en 3 días salió bastante bien. Y como siempre que volvemos de un lugar que todavía no conocemos, tenemos ganas de volver con más tiempo.QUÉ VER EN LA RIOJA EN 3 DÍAS?
Como os decía más arriba, tuvimos que cambiar de planes y perdernos una de las actividades que queríamos hacer en La Rioja, la ruta de senderismo de la "Senda de los puentes" de Ezcaray.
Concretamente, la Senda de los puentes sale de Azárrulla, el el Valle del Oja y discurre por el valle del río Usaya. Se llama de esta manera porque durante el recorrido se cruzan 7 puentes de madera.
Nuestro itinerario, tras las modificaciones quedaría de la siguiente forma:
- Primer día: Haro, Santo Domingo de la Calzada y Ezcaray- Segundo día: Monasterios de Suso y Yuso y Logroño- Domingo: por la mañana, Logroño y vuelta a casa
DÍA 1: HARO, SANTO DOMINGO DE LA CALZADA Y EZCARAY
Nuestro campo base durante estos días fue Castañares de Rioja, exactamente el Hotel Rural El Real de Siota, totalmente recomendado no sólo por el hotel, sino también por el restaurante. Además, La Rioja se presta para permanecer varios días en el mismo hotel porque las distancias son cortas. En nuestro caso, por falta de tiempo, tuvimos que centrarnos en La Rioja Alta, por lo que la ubicación era perfecta.
QUÉ VER EN HARO?
Dicen de Haro que es la capital del Rioja, no en vano está rodeada de inmensos viñedos y bodegas centenarias. Se cree que la fundación de Haro se basa en un antiguo faro que alumbraba la desembocadura del río Tirón en el Ebro, que antes era navegable.
QUÉ VER EN SANTO DOMINGO DE LA CALZADA?
Santo Domingo de la Calzada atesora el título de ciudad desde su fundación y está ligada al Camino de Santiago. Os daréis cuenta al tropezaros con decenas de peregrinos. La historia de la ciudad empieza en el s. XI cuando el eremita Domingo se retira del río Oja para vivir apartado y ayudar a los peregrinos que iban a Compostela. Creó un pequeño pueblo alrededor de una ermita, un puente y un albergue de peregrinos que hoy en día es el Parador Nacional de Turismo. A su muerte, en 1109, se empezaron a construir edificaciones en torno a su sepulcro, surgiendo un burgo que en 1232 pasaría a ser cabeza de diócesis episcopal y en 1250 a jurisdicción real. En 1973, Santo Domingo de la Calzada fue declarado Conjunto de Interés Histórico Artístico.
La leyenda del gallo y la gallina dice así: Un matrimonio alemán y su joven hijo, Hugonell, se dirigen en peregrinación a Compostela. Al llegar a Santo Domingo se hospedan en un mesón. La hija del posadero se enamora del joven, pero al no ser correspondida decide vengarse ocultando una copa de plata en el equipaje del joven. Cuando éste abandona la ciudad la muchacha denuncia el robo. Al ser capturado, se encuentra la copa entre sus pertenencias por lo que es acusado de robo y condenado a la horca. Al día siguiente, sus padres, antes de emprender el viaje, van a ver el cuerpo de su hijo, quien sorprendentemente estaba vivo y les dice: “El bienaventurado Santo Domingo de la Calzada me ha conservado la vida contra el riguroso cordel… dad cuenta de este prodigio”. Los padres acuden a contar el suceso al corregidor de la ciudad, pero éste, escéptico, comenta que el joven está tan vivo como el gallo y la gallina asados que se dispone a comer. Al instante las aves recuperan las plumas y la vida, dando fe del portentoso milagro. De ahí el dicho: “Santo Domingo de la Calzada donde cantó la gallina después de asada” (Fuente: Catedral de Santo Domingo)
Terminamos la visita dando un paseo por sus murallas, de las que sólo se conservan 12 torreones, algunos tramos y algunas puertas.
QUÉ VER EN EZCARAY?
Aparte de la Senda de los Puentes, desde Ezcaray se pueden hacer otras rutas como la Vía Verde del Oja o el Camino de la Herradura. Además, la estación de esquí de Valdezcaray se encuentra a unos 15 km.
Una de las fechas históricas más importantes de Ezcaray sería el 24/04/1312 cuando el rey Fernando IV le concedió un fuero para repoblar esta zona fronteriza con el reino de Navarra. Más tarde, en el S. XVIII, Carlos III fundó la Real Fábrica de Paños, en funcionamiento hasta 1845. Ezcaray llegó a albergar casi 30 fábricas que daban trabajo a alrededor de 1000 obreros. Hoy en día, la Real Fábrica alberga un teatro, un albergue y varias dependencias municipales.
Aunque nuestra idea original era únicamente visitar el monasterio de Yuso, puesto que para el de Suso hay que reservar previamente, el día amaneció con una fuerte lluvia, por lo que decidimos que era mejor pasar el mayor tiempo posible bajo cubierto. Llamamos a primera hora al monasterio de Suso con la suerte de que quedaban plazas libres para la visita guiada. Otro cambio en nuestra planificación original sería el paseo a pie entre los monasterios, hay dos sendas para escoger la que más te guste y dicen que vale mucho la pena por el maravilloso entorno que rodea a estos dos monasterios declarados Patrimonio de la Humanidad, por ser la cuna de dos idiomas escritos, el castellano y el vasco.
Primeros textos escritos en castellano y vasco
Los Cantorales originales
El monasterio de Suso surgió de las cuevas que habitaron los eremitas discípulos de San Millán, allá por el s. VI, alrededor de la cueva que albergaba sus restos. Llama la atención los restos de la edificación mozárabe del s. X. Una pena que en 1002, Almanzor quemase este monasterio, desapareciendo la decoración pictórica y los estucos mozárabes. Aquí surgió la más antigua manifestación escrita de la lengua española.
QUÉ VER EN LOGROÑO? (DÍAS 2 Y 3)
A Logroño le dedicamos la tarde del día 2 y unas horas del día 3. Una de las primeras visitas que hicimos en la capital de La Rioja fue visitar el Museo de La Rioja, de entrada gratuita, con salas dedicadas la Prehistoria, a la cultura prerromana, a la romanización, a la Edad Media, al Renacimiento, al Barroco y a la pintura del s. XIX y XX, como véis, un museo de lo más completo.
A nosotros no nos gusta mucho el vino ni entendemos del tema, por estos motivos, nuestra visita a La Rioja pasó por alto las bodegas y la cultura del vino, pero una visita muy interesante puede ser visitar uno de los ocho calados (bodegas tradicionales subterráneas) que quedan en Logroño. Y, por supuesto, si os gusta acompañar una buena copa de vino con un suculento pincho, visita obligada es la calle Laurel y aledañas (Travesía del Laurel, Calle y Plaza de San Agustín y Calle Albornoz). En la oficina de turismo os darán un folleto con todos los bares de esta zona y su correspondiente pincho estrella. Además de la Calle Laurel, empieza a cobrar fuerza otra zona de pinchos, alrededor de la Calle San Juan, cerca de la catedral y la Plaza del Mercado.
Tras visitar el Museo de la Rioja, seguimos hacia Concatedral de Santa María de la Redonda, empezada a construir en el s. XVI y el Mercado de Abastos, llamado de San Blas, por la calle Portales y luego continuamos por Caballerías hasta la Plaza de San Bartolomé, con la iglesia del mismo nombre y con una curiosa portada protogótica y que acabó de construirse en el s. XVI con una torre de estilo mudéjar.