Después de recorrer los pueblos más importantes de Alsacia en unos 4 días, era hora de poner rumbo hacia la segunda parte del viaje, Lorena. Como no disponíamos de mucho tiempo decidimos centrarnos en sus dos ciudades más importantes: Metz y Nancy.
Si entráis en este artículo buscando información del centro de Pompidou no la encontraréis. Nos habría gustado ver el edificio por su arquitectura, pero lo cierto es que a ninguno de los dos nos gusta el arte. Puede que esta afirmación no sea políticamente correcta, pero prefiero mil veces un museo de historia antigua que uno de arte ;-). Soy de esas personas a las que si le preguntas "Qué es el arte?", te responderá "morirse de frío".
Otra cosa que no vimos porque se me olvidó (!!) fue el tori o puerta japonesa que se encuentra en el parque Plan d´Eau.
La oficina de turismo se encuentra en la plaza de la Catedral, llamada Place d´Armes. En el plano turístico, que te ofrecerán en ella, veréis que hay varios itinerarios que podéis seguir. Nosotros hicimos el que hay en busca del dragón (símbolo de la ciudad) mezclado con otros con los que nos íbamos cruzando por el camino. No hay pérdida porque en el suelo hay unas mini baldosas con el logotipo de cada itinerario. Por si os lo estáis preguntando, no hay uno de la Wifi, pero me hizo gracia.
Nuestro hotel estaba situado muy cerca del puente de Saint George desde donde obtendréis las vistas que se pueden ver en las fotos nocturnas que hay más abajo. Desde allí veréis la catedral y mucho más cerca el Moulin des Thermes y los campanarios de algunas de las muchas iglesias que hay en esta pequeña ciudad, el Temple Neuf y el Temple de Garnison.
Desde allí nos dirigimos a la Catedral, de la que dicen que sus vidrieras son las más grandes del mundo en extensión. En la Plaza de Armas estaba colocado uno de los mercados navideños y en los que los churros tenían un lugar especial. Nos llamó la atención la fama de nuestros churros en toda esta zona, estando presente en todos los mercados de Navidad, sólo que algunos en vez de acompañarlos de chocolate caliente lo hacían con Nutella. Os lo podéis creer?!
Seguimos nuestro camino hasta llegar a la Porte des Allemands, una estupenda fortaleza que servía de acceso a la ciudad.
Ya de noche y mientras buscábamos un lugar para cenar, volvimos a disfrutar de algunos de los rincones que más nos habían gustado, como la iglesia de Trinitaires o la Catedral con su mercado y su noria.
Al día siguiente, antes de dirigirnos hacia Nancy, cruzamos la frontera y nos fuimos hasta el pequeño país de Luxemburgo, del que os hablaremos en unos días.
Una de la razones de la visita a Nancy era la bella plaza Stanilas, a la que llegamos de noche pero a la que volvimos al día siguiente por la mañana para disfrutarla como se merecía.
Desde allí y siguiendo los itinerarios del plano turístico nos dirigimos a varios lugares de interés. Podréis escoger varios recorridos que van desde 1 a 3 horas. Nosotros, fieles a nuestro estilo, hicimos una mezcla de todos.
En Nancy podrás encontrarte con varios Patrimonios de la Humanidad, como la plaza Stanilas, el Arco del Triunfo y la Plaza de la Carriére.
No os podéis perder tampoco la Place Saint - Épuvre, el Palais Ducal, la Église des Cordeliers o la Porte de la Craffe.
Aquí podéis ver los precios del parking. Nosotros aparcamos en el llamado Place Stanislas
Para mi, la plaza Stanislas está en la lista de las plazas más bonitas de Europa, junto con la espectacular Grand Place de
Bruselas. Sus rejas doradas hacen pensar en un pasado glorioso.
Si nos dirigimos hacia el Arco del Triunfo, en uno de los laterales de la plaza, podréis vislumbrar la Place de la Carriére.
Aparte del precioso paseo que os podéis dar por Nancy, tenéis varios jardines en los que descansar. Nosotros no hicimos uso de ellos porque sólo le dedicamos un par de horas por la tarde-noche y ya estaban cerrados y apenas una hora a la mañana siguiente (temprano, muy muy temprano) para ver la plaza Stanislas a la luz del día.
En definitiva, si váis a pasar unos días en la región de Alsacia, os recomendamos que reservéis uno o dos días a Lorena porque vale la pena y "descansaréis" un poco de tanta casita de colores con entramados de madera.