Que ver en Mistrás y Messene

Por Glo @GloRibas

Continuamos de ruta por el Peloponeso y en el post de hoy nos vamos a dos yacimientos muy importantes para la historia griega y para el mundo: Mistrás y Messene. Cada uno de ellos fue influyente en su tiempo, el primero en época bizantina y el segundo en el mundo clásico.
Si quieres conocer estos dos yacimientos te invito a que sigas leyendo para saber un poco más sobre ellos y para que puedas inspirarte para un futuro viaje. 

Antes de entrar en materia y contarte cositas sobre las ciudades me gustaría dejarte un mapa para que puedas ver la ruta que te propongo. Entre Mistrás y Messene hay 96 Kilómetros y la durada del trayecto es de 1:30h

Recorrido entre Mistrás y Messene

Mistrás

Visitamos Mistrás a primera hora de la mañana. Al estar alojados al lado de Esparta tardamos muy poquito en llegar. 

Mistrás tiene dos entradas, una es en la parte baja donde estaba la antigua ciudad y la otra entrada es a unos 2Kilometros de esta primera y allí encontrarás la Iglesia de Santa Sofía y parte de la muralla. El ticket de entrada te sirve la misma para entrar en ambas parte e incluso, si eres atrevido, puedes ir de una a otra andando. En ambas entradas deberás aparcar el coche en la puerta, al lado de la carretera. No hay un lugar específico, tipo parquing, donde puedas dejar el vehículo. 

Cuando fuimos estuvimos prácticamente solos ya que viajamos en diciembre. Imagino que en temporada alta habrá bastante turismo.

Mistrás es una ciudad fortificada en el sur del Peloponeso, a 6 kilómetros de Esparta, construida en forma de anfiteatro y rodeada por una fortaleza construida en una ladera en 1249. La ciudad fue fundada por Guillermo II Villerhardouin para poder dominar la región frente al imperio bizantino. Tan sólo estuvo bajo el dominio franco 10 años, momento en el que Guillermo II Villerhardouin fue detenido y obligado a entregar el lugar.

La antigua Mistrás construida en la ladera de la montaña

Bajo el dominio bizantino la ciudad fortaleza se expandió gracias a los espartanos para controlar la llanura. Poco a poco se van creando otros edificios en este espacio como catedral, otros edificios religiosos y civiles. Mistrás pasa a ser un importante centro intelectual para el mundo ortodoxo siendo uno de los impulsores el monje Pacomio. Mistrás se la conocía como "la Florencia de Oriente" y fue el lugar donde se construyeron buen número de los últimos monasterios durante el período de más importancia del poder bizantino.

Cuando visites Mistrás te recomiendo que lleves un buen calzado. Al estar construida en la ladera de una montaña, sus caminos tortuosos y las escaleras desgastadas son los que te conducirán a los antiguos palacios y las iglesias decoradas con bonitos frescos muy bien conservados.

Pavimento que baña toda la ciudad

Hay iglesias como esta se que conserva parte de la muchísima de la decoración mural 

Detalle de los restos de los frescos muy bien conservados de una de las cúpulas

De todos los edificios que se conservan los que verás en mejor estado son: la Iglesia Hodegetria (o Afentikó) y la Iglesia de Santa Sofia (o de la Anunciación).

Iglesia Hodegetria

Iglesia de Santa Sofía

En 1460 la ciudad pierde importancia como capital al caer bajo el dominio turco. Entre 1687 y 1715 estuvo bajo dominio veneciano y posteriormente los turcos la volvieron a recuperar. Años más tarde pasó por varias manos y ninguna de ellas la trataron bien. Como en 1770 los albaneses la arrasaron y la abandonaron; en 1825 los egipcios la incendiaron y en 1834, después de que se fundara la nueva Esparta, Mistrás pasó al olvido.

Restos de edificios de la antigua Mistrás

En 1950 pasó a ser considerada como conjunto arqueológico y desde 1989 forma parte del Patrimonio Universal de la Humanidad. Actualmente solamente vive en ella una comunidad de monjas ortodoxas en el Monasterio de Pantanassa.

Monasterio de Pantanassa


Como últimas recomendaciones antes de visitar Mistrás: ve con tiempo, es un lugar que parece que en poco tiempo lo tienes visto pero el desnivel es tal y hay tantas cosas por ver que muy probablemente estés toda la mañana, si viajas en primavera o verano evita las horas centrales del día ya que el sol cae fuerte y si vas en esta época del año donde el el es más agresivo lleva protector solar y una gorra o un sombrero
Finalmente, independientemente de la época del año que visites Mistrás, lleva contigo una botella de agua porque, tras subir varias cuestas, te va a ser muy útil para acabar con los sofocos.

Messene

Una vez visitamos Mistrás nos dirigíamos hacia Olimpia. Íbamos muy bien de tiempo y vimos en el mapa que, más o menos, Messene nos la encontrábamos por el camino. Además unos amigos nos hablaron muy bien de Messene y pensamos que sería una muy buena idea acercarnos. 

Al llegar dejamos el coche en la puerta (de nuevo estábamos solos) y fuimos a las taquillas. La chica nos dice que en tres cuartos de hora cerraban y si queríamos podríamos hacer por nuestra cuenta una visita exprés. Evidentemente le dijimos que sí. 

Creíamos que la ciudad o las ruinas eran lo que abarcaba nuestra vista pero más tarde vimos que no se terminaban nunca. Así que mi primera recomendación es que vayas con mucho tiempo consulta los horarios (sobretodo en temporada baja) para que puedas aprovechar bien el momento. A nosotros los tres cuartos de hora se nos pasaron volando y casi casi tienen que venir a nuestra búsqueda para decir que cerraban (el caso es que nos vieron que ya íbamos hacia la salida y además vieron que me lesioné la rodilla así que fueron un poco permisivos con los 10 minutos de más que tardé en llegar a la entrada cojeando).

Vista de la Antigua Messene una vez pasas la taquilla de acceso


Messene era la antigua capital de Mesina. Estaba ubicada en la ladera del monte Ithomi, por esta razón recibía en origen este nombre, y se encuentra a 25 Kilómetros al este de Kalamata. La ciudad se encontraba fortificada desde el siglo VIII aC para protegerla de los ataques de los espartanos. Estuvieron 3 siglos intentándola conquistar pero no fue hasta el año 460 aC que lo consiguieron.
La ciudad estuvo bajo dominio espartano hasta el 371aC cuando las tropas tebanas, con Epaminondas en cabeza, vencieron a los espartanos y se hicieron con ella. Una vez recuperada, Epaminondas construyó una nueva ciudad que contaba con 9 Kilómetros de muralla.
Con el paso de los años la ciudad estuvo bajo dominio romano y posteriormente los godos la destruyeron.
La antigua ciudad la podemos dividir en dos partes: la zona norte y la zona sur.

Mapa de Messene. (Fuente www.archisearch.gr)


La zona norte estaba protegida por la Puerta Arkadia la cual protegía la Megalópoli, de ésta aún se pueden ver restos. En la misma zona norte encontraras otros restos de edificios muy relevantes como el Teatro, la Basilica, el Agora, el Asclepeion y una parte de la Villa Romana.

Teatro

Ágora

Asclepeion

Columnas que rodeaban la zona del templo de Asclepio


En la zona sur de Messene se accedía a través de la Puerta Lakonia y te conduce a la zona dedicada, por llamarlo de algún modo, al deporte. En esta parte de la ciudad encontraremos otra parte de la Villa Romana con monumentos funerarios, el Gimnasio, el Estadio, la Palestra y el Heroon (templo dedicado para conmemorar a un héroe donde se creía que había su tumba o el cenotafio).

Gimnasio

Heroon

Estadio

Monumentos funerarios romanos

Espero que este día de ruta por el Peloponeso te haya gustado y que te hayas servido para descubrir nuevos e interesantes lugares.