En mi domingo de reflexión me gustaría hacer una pregunta. ¿Donde empieza el deporte dentro del fútbol profesional y donde termina el negocio? Para mi es una vergüenza que con tanto parado, tanto desahuciado por la crisis que estamos teniendo, haya mandatarios que al libre albedrío gasten millones y millones de euros por un tío que con una camiseta y unos calzoncillos da de patadas a un balón. Para después demostrar que ni lo vale y que el propio club deja unas cifras más que rojas, llevando a tener la liga de fútbol profesional una deuda con las arcas del estado de 4.000 millones de euros... Acojona ¿verdad? Y es que ya hay muchos clubs que están en concurso de acreedores, sin pagar las nominas a sus jugadores y hay otros que se juegan los millones de euros como si se estuviesen comiendo rosquillas, y como ejemplo el Cristiano Ronaldo ¿100 millones?. La de trabajo que podría llegar a crear con ese dinero. Yo no estoy en contra del deporte rey en España y en muchos otros lugares, pero es una vergüenza ver como se enfrenta un equipo con el presupuesto de una de las estrellas de los llamados clubs grandes (o el mismo presupuesto que el equipo medico del club "grande"). Futbolistas que llegan a pedir una cantidades tan salvajes que le da a uno que pensar. Cuanto más dinero recibirán más besarán el escudo, pero luego pasa lo de siempre y es que Spain is different, dejan de chutar al balón y que entrene el entrenador.