¿Qué visión tendremos del rock desde la visión del marketing?

Por Pabloadan

   Creo que todos tenemos una deuda con la música. Y nuestra cultura, la del progreso, la del consumo, la de la tolerancia, tiene una deuda cultural con el rock.

Como heredero de la generación rock creo firmemente que mantenemos esa deuda con él. El rock sigue siendo un reducto casi maldito, origen de muchas de las desgracias sociales, acusado y juzgado de hechos incongruentes, declarado culpable sin juicio justo.

Sin embargo, como todo, el rock en sí mismo es un gran amalgama socio cultural donde convergen ideas y actitudes normalmente relacionadas con la rebeldía. Vale, hasta ahí podemos estar más o menos de acuerdo.

Para juzgarlo hay que analizarlo, pero todo hacerlo con una mente abierta y así comprenderlo mejor. Entonces sí, reconocer sus virtudes y también sus pecados.

Para ello qué ciencia más abierta en el mundo que el marketing, capaz de de analizar hasta el último detalle del entorno social que lo vio nacer, o más bien que lo hizo nacer, los medios de propagación de la plaga, las personas, el producto en si, la competencia, sus zonas de influencia, su análisis geográfico… y toda una serie de variables, intentando no dejar ninguna fuera, que nos darán una visión amplia y, sobre todo, elementos de juicio suficientes.

El rock tiene asociada una conducta rebelde sí, ¿y no la tiene la juventud, sea o no sea influida por el rock? Pero sobre todo el rock es mucho más que rebeldía;  es una manifestación musical, lingüística, y es fiel reflejo de los valores viejos y nuevos de una sociedad en transformación.

Cuando el rock se dulcifica para consumo masivo, aunque por otra vía evolutiva,  nace el pop. El pop es su versión para todos, la música popular, que si bien mantuvo su poder como influencia en los 60 en casi todos los órdenes juveniles, hoy se encuentra muy descafeinado en actitud y compromiso, mas acorde a los tiempos que a los propios instintos, si bien admito que mucha de la música rock pasó a formar parte como producto de consumo de esa sociedad adulta, algo ya cansada de excesos, y cuya actitud quedaba para el recuerdo de sus tiempos mas jóvenes.

Para ese momento y para esa música el rock también tiene su sitio AOR (Adult Oriented Rock) un rock con una gran personalidad musical pero algo más tranquilo de consumo hogareño. Es el caso de Génesis, Dire Straits, Toto, la superbanda Chicago y en general una ola de grupos que experimentaron con los limites de la música clásica y los contenidos sonoros mas complejos, como el rock progresivo de Camel, Kansas, Boston y algo mas suave de la Eléctric Light Orchestra.

Llegados aquí ¿vamos a hablar sólo de rock? Hablaremos de rock, si, y también de marketing. Pero sobre todo hablaremos de la influencia entre ambas visiones, el rockmarketing,

Pero bueno, ¿qué es el marketing? Un proceso de intercambio de productos y servicios donde intervienen una serie de agentes; compradores y vendedores, y un entorno social, económico y cultural determinado.

¿Y qué el es rock? El rock es un género musical, que se ve rodeado de un entorno cultural definido, donde una serie de grupos crean música bajo un estilo concreto, dirigida a un segmento de la población en concreto, con el objetivo de gustar, que intercambia dinero por sonido y diversión.

En todo caso el rock ha necesitado siempre de un canal de comunicación para hacerse grande. Los clubs o las emisoras de radio locales no tenían esa capacidad, así que nacieron revistas y grandes emisoras de radio que dieron cancha a expandir de forma total esta nueva música que algo tenia, pues volvió loca a dos generaciones. Y así abrieron el campo de estilos y grupos.

El paralelismo es lo suficientemente revelador como para que yo, amante de ambas disciplinas, marketing y rock casi por igual, pase por alto la oportunidad de indagar sobre ello a modo de ensayo.

Este nueva perspectiva del rock  dará grandes sorpresas y descubrirá aspectos ocultos que seguro desconocías.