Como ya os he contado en la entrada anterior, el tiempo que pasé en Rancho Margot, casi dos meses y medio en total, me permitió vivir en la región de Arenal un tiempo largo, y así conocer algunas de sus atracciones turísticas. A pesar de no haber podido hacer todos los tours posibles de la zona por falta de tiempo o dinero, en este post os voy a hablar tanto de los lugares que visité como de los que aún me quedaron pendientes. Espero que en este post os pueda ofrecer una visión amplia y completa de todas las posibilidades de Arenal, uno de los lugares más visitados de Costa Rica, a pesar de que el gran volcán que le dio la fama se haya apagado hace unos años.
El volcán Arenal está situado en el distrito de La Fortuna, cantón de San Carlos, en la provincia de Alajuela. Tiene una altura de 1670 m y se encuentra dentro del Parque Nacional Volcán Arenal. Inició su último período de actividad en 1968 y terminó en el 2010. Hubo una gran explosión en 1968 que causó grandes pérdidas tanto materiales como de vidas humanas. Después sólo hubo emisión de gases y vapores, con algunas explosiones que emitían materiales piroclásticos durante muchos años, lo que le convirtió en el volcán más activo de Costa Rica. Al volcán se le calcula 7000 años de edad y ha tenido cuatro explosiones fuertes con intervalos de actividad más leve.
El volcán está presente en todas partes de esta región, su vista imponente se puede contemplar desde lugares como La Fortuna, El Castillo, el Lago Arenal y muchas otras localidades. Podréis verlo en muchas de mis fotos en esta entrada, el volcán siempre recordándonos que es el gran protagonista de estas tierras. Y la verdad que este paisaje le debe su belleza a este volcán, sin él no sería lo mismo. Vamos a empezar el recorrido por los distintos lugares turísticos que podemos encontrar en Arenal, especialmente os podré contar más sobre los que yo pude visitar.
Empezamos por el Parque Nacional de Arenal, un parque que se creó en 1991 con motivo de proteger el volcán y su entorno. Yo tuve la suerte de ir allí con un grupo de turistas que estaban alojados en Rancho Margot. Era mi día libre y fui con ellos, sin tener que pagar por el transporte ni por la entrada. Además íbamos con uno de los guías de Rancho Margot, el cuál nos contó algunas curiosidades del lugar,
Para llegar hasta el lugar con la mejor vista del volcán, lo mejor es hacer el sendero de Las Coladas, el cuál atraviesa un bosque secundario muy interesante.
Por el camino, pudimos ver algunas especies de plantas interesantes, como este enorme ceibo.
A veces hay suerte y se puede ver fauna, sobretodo monos y varias especies de aves. Nosotros no tuvimos mucha suerte, sólo vimos este faisán o pavón norteño (great curasow en inglés), tanto el macho como la hembra. Las fotos no son muy buenas, pero es lo que hay.
Antes vimos este precioso lagarto de cola látigo, como véis tiene un precioso color azul en la cola.
Llegamos a la parte de las coladas, donde se veía una buena vista del volcán. Por suerte, el día estaba despejado y se veía muy bien tanto el volcán como el lago Arenal.
Si no fuera por lo despejado que estaba, no sé si esta visita realmente merece la pena. Yo os recomendaría más ir a Cerro Chato si tenéis oportunidad. Es un volcán dormido, que ha permanecido inactivo durante 3500 años y tiene 1140 m de altura. Este volcán sí se puede subir y para ello tenéis que ir al Observatorio, un lugar donde hay un hotel que cuenta con una de las mejores vistas del volcán Arenal. Se paga una entrada de $8 y entonces ya se tiene acceso a todos los senderos de la zona, incluido el que lleva a Cerro Chato. Además tiene una laguna en el cráter en la que uno se puede bañar. Yo me quedé con las ganas de hacer esta subida, y es que no me surgió nadie con quién poder ir y una visita guíada era demasidado cara. Lo tengo pendiente para la próxima vez, si todo sale bien volveré el año que viene. Si tenéis oportunidad de hacer esta ruta, hacedla; es dura, pero todo el mundo que la ha hecho dice que merece mucho la pena.
La Fortuna es el distrito donde está ubicado el Parque Nacional Volcán Arenal, y así se llama también la localidad principal del distrito. Está aproximadamente a una hora de Rancho Margot en coche pero no se tardaría tanto si toda la carretera hasta allí estuviera asfaltada. Es una localidad muy turística, más que nada por todos los lugares que hay cerca para visitar, aunque el pueblo en sí no tiene mucho. Sí merece la pena pasearse por el parque que está frente a la iglesia, en pleno centro, y además las vistas del volcán añaden belleza al entorno.
Cerca de La Fortuna, a tan sólo 4,5 km, está La Catarata del río Fortuna. Yo fui allí a primeros de febrero, cuando acababa de llegar de Nicaragua después de la segunda renovación de mi visado. Me quedé una noche en La Fortuna y al día siguiente aproveché para ir a la catarata antes de viajar a Monteverde. Fui caminando desde el hostel donde me estaba quedando y tardé aproximadamente una hora. Se sigue la carretera todo el tiempo, no tiene pérdida. Eso sí, aviso que al final se hace muy pesado porque es cuesta arriba, y yo ya estaba desesperada por llegar. Si lo llego a saber hago auto-stop antes, lo cual sí hice a la vuelta y conseguí que me trajeran.
La entrada a la catarata son $10 y este dinero va para la asociación ADIFORT, que se dedica a financiar proyectos de la comunidad de La Fortuna. Al entrar allí, te encuentras con muchas escaleras que hay que bajar con mucha paciencia.
Cerca de la cascada está el río al que nos acercamos un rato, la alemana se bañó y yo metí los pies para consolarme, qué remedio.
Ahora os pongo unas fotillos del hostel donde estuve, Gringo Petes, que me gustó mucho por las buenas vistas que tiene, por la estupenda cocina que hay disponible para huéspedes, y sobretodo por su buen precio (sólo $6 por persona en dormitorio compartido y con baño privado). Además tiene fama de ofrecer los tours más baratos en toda La Fortuna (por ejemplo, contratar el jeep-boat-jeep para ir a Monteverde me salió más barato con ellos que con la empresa directamente). En este hostel me volví a quedar hace unos días, cuando acaba de terminar mi trabajo en Rancho Margot (la segunda vez que estuve allí).
Y ahora que sale el tema del jeep-boat-jeep, es el mejor transporte para ir de Monteverde a Arenal y viceversa. Yo lo hice tres veces, dos de Monteverde a Gatilla (sitio del lago cerca de Rancho Margot) y una de La Fortuna a Monteverde. Como su nombre indica, primero viajas por tierra, luego por el lago y luego por tierra otra vez. Se tarda menos de tres horas en el recorrido y es bastante cómodo. Lo peor es tener que bajar y subir el equipaje al bote y desde el bote, si es que llevas tanto como yo llevaba. Lo mejor es que te recogen en tu hotel y te llevan hasta el siguiente hotel, y además el paisaje que ves por el camino es bonito.
Pero para disfrutar mejor del lago Arenal, lo mejor es hacer un tour en kayak, como el que yo hice cuando estaba en Rancho Margot.
Cerca de La Fortuna podéis ir a las aguas termales gratuitas del Chollín, que es como un río con agua caliente, al aire libre. Si tenéis dinero y queréis más lujo, podéis ir a las aguas termales de Tabacón, Baldí o Ecotermales, pero una alternativa más natural y barata es la del Chollín. Yo fui allí dos veces, la primera vez que estuve en Rancho Margot fui por la mañana a los pocos días de llegar allí, y la segunda vez fue hace poco, al día siguiente de haberme ido de Rancho Margot, y esta vez fue por la tarde-noche. Eso sí, por la mañana está más tranquilo mientras que por la noche se pone hasta arriba de gente, sobre todo gringos jovencitos que vienen de los hostels acompañados de un guía.
Llegó el momento de hablar de El Castillo, el pueblo más cercano a Rancho Margot, a poco más de 3 km de distancia. Desde Rancho Margot se puede ir por el camino que va al Mirador, y después va bajando hasta el pueblo atravesando el monte.
O bien se puede caminar por la carretera que bordea el lago, un camino que tampoco se queda corto en lo que a belleza de paisaje se refiere.
Si se va por el Mirador, se llega primero al barrio del Millón que está justo antes de llegar a El Castillo.
Allí merece la pena visitar la tienda de La Gavilana, un curioso lugar mezcla de arte y hierbas, que una pareja de checo y americana crearon hace dos años. En cuanto entré al lugar me encantó, sentí que despedía muy buena energía, y tras conocer a los creadores de este lugar, no era de extrañar que así fuera. Hannah es pintora y antes una nómada viajera que durante años viajó por el mundo, pero finalmente encontró su lugar en El Castillo, quizás porque aquí encontró a su amor. Thomas es músico y permacultor, también experimenta con hierbas para hacer disitintos remedios y preparados, y llegó a este lugar años antes, se enamoró de esta tierra y se compró un terreno en medio del monte. Al principio vivieron unos meses en este terreno pero a Hannah se le hizo muy duro y decidieron mudarse a El Castillo.También organizan rutas de Arenal a Monteverde y duermen en una finca que está de camino, y por lo que vi en las fotos que me enseñaron, tienen muy buena pinta estas excursiones. La verdad que esta pareja despedían tanta armonía y felicidad, que daba envidia, lo que ellos tenían es lo que yo llevo tanto tiempo anhelando.
Sigamos antes de salirnos del tema, estábamos hablando de este precioso pueblo de El Castillo. Seguimos bajando desde El Millón hasta el centro del pueblo, con las vistas del lago y el volcán todo el tiempo delante de nosotros. El Castillo no es nada del otro mundo, tan sólo una calle ancha con algunas casas y tiendas a los lados; es lo que tiene alrededor lo que cautiva de este lugar. No sé cómo explicarlo, pero este lugar es especial, tiene un encanto que atrapa, y esto lo sentí mucho más el primer día que llegue. Me pareció tan bonito el lugar, que me embargó un estado de felicidad desbordante.
Entre las atracciones turísticas de este pueblo, están el mariposario y el serpentario. Yo visité el mariposario y por suerte no tuve que pagar nada, ya que era trabajadora del Rancho Margot. Nunca antes había estado en un mariposario y la verdad que me pareció precioso ver mariposas de tantos colores y diseños volando a mi alrededor. Hice muchas fotos, pero os pondré una selección de algunas de ellas.
Primero visité los hábitats, que eran como una especie de invernaderos donde tenían a las mariposas.
Allí pude ver varias especies, como podéis ver en las fotos, entre ellas la preciosa “blue morpho”.
Después caminé un poco por un sendero que va hasta un bosque y que pasaba sobre un riachuelo.
También me acerqué a un mirador que tienen para ver el volcán.
Ya por último quería recomendaros un buen lugar para quedaros en El Castillo. Se trata de un boutique hostel llamado Essence, con buenos precios (en torno a $14 la noche por persona), y lo más importante, es un lugar que trata de ser autosostenible.
Tienen habitaciones de todo tipo, desde algunas muy rústicas que son tiendas de campaña con camas, hasta cabinas con baño privado. Algunas de ellas tienen balcón con vistas.
Y esta fue mi habitación, la tuve para mi sola y además no tuve que pagar porque estuve haciendo “fam trip” allí.
También allí tienen una sala de masajes.
Lo mejor es que cerca de allí tienen una finca ecológica donde cultivan frutas y verduras para el hotel.
El camino hasta allí va por el bosque y es muy bonito. Y cuando llegas allí te encuentras una vista impresionante del volcán.
Aquí se puede ver el vivero y al fondo la casa de los voluntarios, que es más bien una tienda de campaña grande.
Tienen hasta un tezmascal.
Y una sala de yoga al aire libre.
Tienen placas solares para producir energía.
En esta foto podéis ver una pequeña piscina para los turistas, y detrás un estanque con tilapias, unos peces que se utilizan en agricultura porque el agua donde están es muy nutritiva para las plantas (como una especie de abono, por sus excrementos).
Y aquí esta pequeña área de descanso para los turistas.
Tienen plantaciones de café, piña y plátanos, entre otras cosas.
Las cenas son cenas demo, es decir, el cocinero enseña parte de la receta a los huéspedes y ellos pueden participar. Además son cenas temáticas, cada noche es de un país. La cocina está unida al comedor y al descubierto, así que uno puede ver todo lo que sucede en la cocina.
La noche que estuve yo era de comida caribeña, y nos enseñaron a hacer ceviche de plátano. Este de la foto lo hice yo, riquísimo.
Y el segundo plato no se quedaba corto: tortas de lentejas acompañadas de frijoles y plátano en una salsa de mango.
El postre era una pasada, my rico pero demasiado dulce. Helado de vainilla con mango, pasas y nueces.
Al día siguiente me dieron este zumo de guanábano, una fruta tropical que crece en Costa Rica, no os imagináis lo bueno que está. En la foto también aparece un vol de frutas que me dieron. La verdad que una de las cosas que más voy a echar de menos de Costa Rica cuando me vaya son las riquísimas frutas tropicales que aquí tienen.
Por último, una foto de la mascota de Essence, este precioso guacamayo rojo, o lapa (como lo llaman en Costa Rica). Ahí estaba en su comedero, poniéndose las botas a comer.
Así termino este largo post sobre la región de Arenal en Costa Rica, un lugar con mucho para ofrecer, y no sólo el volcán. Claro que me han quedado algunas cosas por hacer, como la subida a Cerro Chato y el famoso Skytrek (que casi todos los turistas hacen cuando vienen aquí o a otros sitios de Costa Rica) o canopy. Si todo sale bien, volveré el próximo año con un grupo de turistas que quiero traer a través de mi empresa de viajes y haré lo que me queda por hacer. Sí, ya lo he mencionado en algún otro post, he creado una empresa de viajes mientras estaba en Costa Rica, pronto os hablaré de ella en mi blog. Por cierto, ya me va quedando menos para terminar mi aventura en Costa Rica por este año, en veinte días regreso a España, pero seguro que todo este tiempo aquí (9 meses) dará para algunos posts más que iré escribiendo poco a poco a lo largo de este año.
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