Apartado de los lugares más transitados de la ría de Muros y Noia se encuentra este espacio natural, que forma parte de la red Natura 2000. Se extiende a lo largo del último tramo del Tambre y el fondo de la ría de Noia. Alberga densos bosques atlánticos, arenales intermareales y extensos carrizales en un entorno de gran belleza. En la Guía del Parque del Esteiro do Tambre está toda la información para preparar el viaje que aquí te proponemos.
Para recorrer el Estero y el bosque de Nimo, son necesarias al menos tres paradas. La primera dedicada a disfrutar del bosque atlántico, en la segunda visitaremos el Esteiro del Tambre y la tercera la dedicaremos a visitar Noia.
Primera Parada: Las pesquerías del Tambre y el bosque de la devesa de Nimo
Para disfrutar de la primera parada tenemos que llegar a la desembocadura del río Tambre, un lugar que hasta hace muy pocos años apenas era transitado.
Podemos llegar por la antigua carretera Santiago-Noia (AC-543) y a altura del km 27,5 hay una rotonda, en donde giramos en dirección a la autovía Noia-Santiago. Llegamos a otra rotonda en donde cruzamos por debajo de la autovía y seguimos en dirección a Santa María de Roo. Otra opción es coger la salida 27 de la autovía, que nos llevará a la rotonda anterior.
En Santa María de Roo veremos unas indicaciones a la casa rural Pesquería del Tambre, situada junto a la central hidroeléctica, que es a donde tenemos que llegar. Es un complejo arquitectónico de estilo modernista del arquitecto Antonio Palacios (1878 – 1945), autor de edificios emblemáticos como el Palacio de Comunicaciones y el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
De la central sale un camino paralelo al río. Dejamos a nuestra izquierda el puente colgante y continuamos río arriba. El recorrido está señalizado y dispone de carteles informativos.
En un primer descanso apreciaremos una antiguo pesquería, ingenio tradicional para la pesca de lamprea, salmones, anguilas y reos, que ya eran utilizado por los romanos. Consisten en unos muros de piedra que se levantan sobre el cauce del río para obligar a los peces a remontar el río por un determinado lugar, en donde se situaban unas nasas para su captura.
En este tramo del Tambre se sucedían varias de estas pesquerías, de las que existen referencias del S X y se sabe que abastecían de pescado a los frailes del monasterio cisterciense de Toxosoutos, en San Xusto, fundado en 1132 y que llegó a tener un gran poder económico.
Continuando por el mismo sendero, y dejando atrás un refugio de pescadores, la senda se estrecha y continúa a media ladera hasta la devesa de Nimo, un bosque atlántico bien conservado en donde penetraremos casi sin darnos cuenta. ¡Ojo cuando llueve!, algunos tramos de la pasarela de madera resbalan.
La devesa de Nimo es una buena representación de bosque atlántico costero, en donde conviven robles, laureles, acebos, avellanos, manzanos silvestres, sauces, alisos, helechos, líquenes y hongos entre caudalosas cascadas, en un paisaje sin parangón. Uno de los habitantes de este bosque es la salamandra rabilarga, especie que solo habita en el noroeste peninsular.
Para disfrutar de una representación mejor de este tipo de bosques costeros, hoy desaparecidos de la mayor parte de Europa, tendríamos que ir hasta el Parque Natural de las Fragas do Eume, entre La Coruña y Ferrol. Vale la pena.
Pontenafonso y el Esteiro do Tambre
De regreso por el mismo sendero y ya en la central emprenderemos camino rumbo a Ponte Nafonso. A 600 m de la central, en una curva muy cerrada, cogeremos el camino de la derecha por donde avanzaremos hacia Santa María de Roo. A lo largo de 6 Km disfrutaremos de castañares, pinares y huertas de manzanos autóctonos hasta llegar a Mirou, desde donde descenderemos hacia Ponte Nafonso, disfrutando de amplias vistas del estero.
Ponte Nafonso es un antiguo viaducto, del siglo XV, que enlaza los municipios de Outes y Noia. Una vez atravesado tomaremos una estrecha calle a la izquierda, entre construcciones típica de la zona y recorreremos el paseo marítimo que bordea la margen derecha de la ya ría de Noia, disfrutando del estero prácticamente desde su interior. Es momento de estar atentos a la aparición de alguna nutria e intentar identificar las numerosos aves que pueblan el lugar, entre las que destacan el escribano palustre, que encuentra aquí uno de sus últimas poblaciones de la Península.
Tercera parada: Un descanso en Noia “Costa del berberecho”
Finalizado el paseo emprenderemos rumbo a Noia por la carretera comarcal que cruza Pontenafonso.
Noia se encuentra en la ría más septentrional de las Rías Bajas. En la Edad Media fue el puerto de Santiago, pero en el transcurso de los años los aluviones fueron disminuyendo el calado de la ría hasta hacerla inservible como puerto comercial.
Su pequeño casco histórico está plagado de rincones y monumentos, siendo especialmente curiosa la Iglesia de Santa María a Nova, declarada conjunto histórico artístico nacional, de estilo gótico marinero. En su interior está el museo de las lápidas, que guarda una interesante colección de laudas sepulcrales medievales con gravados referentes al oficios y aspectos socioeconómicos del difunto. Está considerado como el mejor cementerio gremial la península.
El recorrido cultural debe ampliarse a todo el casco histórico de la villa, a la Iglesia de San Martiño, la Iglesia de San Francisco, los Pazos urbanos da Xouba ó Dacosta, la casa consistorial. Puede ser un buen momento para descansar y degustar los berberechos y almejas de la ría.
La mayor parte de los berberechos proceden de los bancos de marisqueo de Tesal, donde entre octubre y abril se concentran centenares de personas en la bajamar para extraer el marisco a pie o en barco. La subasta suele ser a las 16:00 en la lonja de Tesal.
Disfrutada Noia, tomamos la AC-550 con destino a Muros, en donde se encuentra nuestro próximo destino, el espacio natural del Monte y Laguna de Louro.
A pocos kilómetros se encuentra Freixo, localidad pesquera por excelencia en donde el nombre de sus bares ya hacen alusión a su especialidad, el marisco. En la Guía del Esteiro del Tambre encontrarás muchas más información para disfrutar a tope de tu viaje.
Esta propuesta es adecuada para viajar con niños, para disfrutar de los productos naturales de Galicia, viajes de naturaleza o fotografía de la naturaleza. Esperamos que este post haya ayudado a responder la pregunta: qué hacer en Galicia. ¡Buen viaje!