Que Zapatero se beba ahora el agua que sobra en el Ebro

Publicado el 23 febrero 2015 por Javiersobrevive

Y llega otra más, llega una vez más en este año y como casi todos los años llega un nuevo desbordamiento del río Ebro. Unos años por lluvias, otros por nieves y otros porque la abuela fuma llega el río Ebro y se desborda, y el desbordamiento del río Ebro con el caudal que tiene no es una mera anécdota. Provoca destrozos en cosechas, provoca destrozos en obras públicas y en pueblos, todos los años provoca una serie de importantes daños económicos.

Pero como decía aquel, sarna con gusto no pica, y esta parece una sarna que a muchos de los escondidos exvotantes de Zapatero les debía producir mucho gusto porque esta es una de las consecuencias de las promesas electorales estrella de Zapatero en su momento, la derogación del Plan Hidrológico Nacional que había aprobado Jose Mª Aznar. Si, porque esa fue una promesa electoral que Zapatero no tardó nada en cumplir, en Abril de 2005 el Congreso de los Diputados, a instancias del ínclito de la ceja, derogó el Plan Hidrológico que había aprobado anteriormente el PP.

Los detractores del Plan Hidrológico Nacional justificaban su oposición a este basándose en la irregularidad del cauce del río Ebro y en que no sobraba tanta agua como se pensaba. Pusieron otras excusas, además, en las que también justificaban esa oposición por motivos ecológicos. El caso es que como Zapatero, el inútil, tenía que llegar fuera como fuera a la Moncloa el PHN de Aznar era la excusa perfecta. Bueno o malo, necesario o innecesario, Zapatero iba a aliarse con los opositores del Plan Hidrológico Nacional por el mero hecho de estar en contra de una decisión del gobierno de Jose Marfía Aznar.

Ahora, y en la enésima inundación, alguno de los afectados pedía ayudas y alguna medida al gobierno tanto Autonómico como Nacional. Yo no se si el señor que hablaba había estado a favor o en contra del PHN, lo desconozco, pero de una u otra forma estaba pagando las consecuencias de algo que en su momento había elegido la mayoría, el no a ese plan.

No soy ningún experto y desconozco si ese plan habría sido la solución definitiva a esos desbordamientos y a esas crecidas, aunque me imagino que si. Ahora habrá mucho agricultor que en su momento estuvo en contra, por pura y simple avaricia e insolidaridad, y ahora pide explicaciones cuando ve sus tierras inundadas. Yo le sugiero algo a esa gente que en su momento fue tan “solidaria”, que llamen a Zapatero se cojan unos vasitos tamaño sidra, por lo menos, y se beban ahora todo el agua que les sobra y que en su momento no quisieron ceder a gente que la necesitaba de verdad. La avaricia rompe el saco.