Quedada de dictadores

Publicado el 19 julio 2010 por Kotinussa

Yo no sé qué le ocurre al gobierno con los dictadores. En los últimos días parecen haber organizado una “quedada” con los más sangrientos, más salvajes y más atroces opresores y violadores de los derechos humanos. Hagamos un somero repaso cronológico:

- 6 de julio: Zapatero recibe a Bassar Al Assad, líder del partido Baaz y máximo dirigente por herencia de la dictadura siria, una de las más crueles del mundo. Posteriormente a la entrevista, ambos comparecieron en una rueda de prensa.

Unos días después, Moratinos viaja a Cuba, donde llena de piropos al gobierno cubano por desterrar a los presos políticos que han liberado gracias a la mediación de la Iglesia cubana.

- 12 de julio: Moratinos se reúne en el Palacio de Viana con el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Manucher Mottaki y cena con él. Mottaki representa a un país donde se lapida a las mujeres por tener relaciones adúlteras, se ahorca a los homosexuales y se reprime a sangre y fuego a los manifestantes.

- 15 de julio: Ante el aluvión de críticas recibidas por parte de una serie de ONG’s, Zapatero recula y decide sustituir su reunión en la Moncloa con el ruandés Kagame por otra celebrada en un hotel, y presidida por Moratinos y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez. Kagame está implicado por la Audiencia Nacional en delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y terrorismo. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu vio en 2008 indicios de la implicación de Kagame en la matanza de más de cuatro millones de ruandeses en la década de los 90, incluidos nueve misioneros y cooperantes españoles. El magistrado no pudo procesarle porque como jefe de Estado tiene inmunidad de jurisdicción y de ejecución. Sí dictó en cambio órdenes de detención internacionales para 40 militares del Gobierno ruandés por esos mismos delitos. Recientemente apareció el cadáver casi decapitado del vicepresidente del opositor Partido Verde Democrático, André Kagwa Rwisereka.

- 19 de julio: Zapatero recibe a Zenawi, un ex guerrilero que llegó al poder en Etiopía en 1991 mediante un sangriento golpe de Estado. Su régimen está acusado de asesinatos, torturas, maltrato policial, impunidad de las fuerzas de seguridad, detenciones arbitrarias, registros ilegales, encarcelamientos de periodistas, violaciones de la libertad de prensa, restricciones a la libertad de reunión y asociación y marginación de las minorías étnicas. También se da impunemente en el país la explotación laboral y sexual de los niños y la mutilación genital femenina. Hace sólo unos días, más de 20 personas, la mayoría jóvenes, fueron asesinadas por la policía durante una manifestación estudiantil en protesta por el presunto fraude en las elecciones celebradas dos semanas antes, en las que Zenawi y el gobernante Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF, por sus siglas en inglés) lograron una nueva y aplastante victoria. Las anteriores elecciones, celebradas en 2005, también terminaron en acusaciones de fraude electoral y baño de sangre: las fuerzas de seguridad mataron en las calles de la capital, Addis Abeba, a más de 200 manifestantes. Mientras tanto, el PSOE califica a Zenawi de “líder progresista”.

Y todo esto ha ocurrido sólo en los últimos 13 días.

¿Tenemos de verdad necesidad de alternar con esta gentuza? ¿Necesitamos algo de ellos? En el caso de que los necesitáramos, ¿estaría justificada esa actitud de mirar hacia otro lado por mero interés?