Me da rabia, porque pienso que se ha pasado horas, días o semanas, escribiendo para que llegue yo y lo lea en 3 horas y me quede con la sensación de que le falta mucha miga y pase sin pena ni gloria. Es como cuando me paso 4 horas cocinando para después comérmelo en 5 minutos y pensando "pues tampoco ha sido para tanto".
¿Por qué la escogí? Porque yo veo una portada rosa con un cupcake y se me van los ojos, y prometía mucho. Así que no me pude resistir.
Sabéis que me encanta Olga Salar, que sus novelas son un referente en el blog y las he recomendado siempre. Pero en este caso se queda coja. No por corta, ya que a veces pocas páginas pueden ser intensas y fascinantes, sino porque es una naranja a medio exprimir, un boceto de lo que podría ser un buen chick lit, típico, pero significativo.Para haceros una idea mejor de la sinopsis os dejo el booktrailer aquí. También podéis seguir a la autora en las redes sociales
(@OlgaSalar) y en su blog (aquí).Ya sabéis, no hay mejor forma de disculparse o de superar algo que haciendo cupcakes. El dulce cura todos los males, ya nos preocuparemos después de las calorías y la operación bikini. Y si sois torpes, nunca viene mal tener un buen punto de apoyo que nos ayude a caminar en linea recta sin tropezar.