Queen II. Reina Blanca, Reina negra.
Segundo disco de la formación, que tras el escaso éxito de su primera gira (actuando siempre de teloneros, cosa que no hacía especial gracia a Freddie), intenta encontrar esa armonía que no consiguió transmitir con su primer álbum. Corría el año 1974 cuando vio la luz este magnífico trabajo. La idea era muy simple, pero genial (aunque pierde sentido con la salida del CD). Era crear un LP con una cara blanca y otra negra, con dos mensajes completamente distintos.
Cara blanca: Enteramente compuesta por May, a excepción del corte “The looser in the end”, compuesto por Roger Taytlor. La cara comienza con “Procession”, canción en la que la guitarra de Brian suena durante un minuto entero. Tras esta intro viene “Father to son”, uno de mis temas favoritos. May siempre tuvo predilección por este tema y no le hizo mucha gracia que no fuese el elegido como primer single del disco. El tema, de una creatividad brutal, nos muestra un emotivo mensaje de un padre a su hijo. El estandarte de la Cara Blanca es “White Queen (as it began)”, tema que junto a “Some Day, One day” no terminan de definir un sonido, a pesar de ser grandes temas.
Cara negra: A pesar de que “Ogre Battle” no fue un tema muy bien acogido, servía de introducción a lo que se avecinaba en temas como “Funny How Love Is”, “Nevermore” o “Fairy Feller's Master Stroke” donde Queen coquetea con sonidos oscuros. Mención especial merece la grandiosa “The march of the black Queen”. Es una explosión de ingenio y mezcla de sonidos impecable. A pesar de ello, no será recordado como un “gran éxito” de la banda, pero que, a mi parecer, estamos ante el mejor tema del disco y, casi podría decir que de Queen.
El single escogido para lanzar el LP fue “Seven seas of Rhye”, con el que lograron entrar en la lista de discos más vendidos en Reino Unido.
Como curiosidad, decir que Brian May creó una técnica que posteriormente adoptaron famosos dúos de guitarristas como Scott Gorham y Brian Robertson, de Thin Lizzy, o Dave Murray y Adrian Smith, de Iron Maiden. La técnica consistía en sobregrabaciones, donde May conseguía el sonido de una guitarra una octaba por arriba o por abajo de la otra logrando unas melodías con gran fuerza melódica. Con todo, Queen II sentaba unas bases muy importantes en los arreglos del heavy metal actual.
Termino citando a Brian May en una entrevista realizada en el 76: “Queen II fue el punto en el que todas las ideas intrépidas se unieron. En Queen II se encuentras las semillas de casi todo lo que hicimos desde entonces, pero estaba tan comprimido que era difícil distinguirlo sin una escucha muy atenta.”
José Manuel Manzanero.
Queen "White Queen" Live
Queen "The March Of The Black Queen"