Siempre me han apasionado las brumas faciales, aunque reconozco que mi historia con ellas comenzó con las de las aguas termales. Siguen gustándome y todavía les doy mucho uso, pero llevo años utilizando aquellas brumas que me aportan algo más. Por ese motivo, tenía muchísimas ganas de probar la famosísima bruma facial hidratante Queen of Hungary de Omorovicza Al fin y al cabo hablamos de una bruma inspirada en el primer perfume registrado en el mundo, "La Reina de Hungría" y formulado para la Reina Isabel de Hungría en el siglo XIV.
A día de hoy se ha convertido, sin duda, en la mejor bruma que he utilizado en mi vida, y si le tengo que poner algún pero es su alto coste (69 euros los 100 ml). Eso sí, si tenéis muchísimas ganas de probarla como me ocurría a mi, ahora han lanzado una Edición Limitada de 50 ml por 39 euros en Pure Niche Lab. Honestamente pagaría este precio porque he notado una gran mejoría en mi piel, sobre todo en cuanto a hidratación se refiere.
Sin embargo, antes tenemos que ponernos en situación ya que os he hablado muy poco de Omorovicza. Hablamos de una marca creada en 2006 por Stephen de Heinrich y su esposa Margaret en Budapest. Junto al equipo de científicos galardonados con el premio Nobel por crear la Vitamina C, lanzan Healing Concentrate, un tratamiento merecedor de dos patentes y capaz de proporcionar minerales terapéuticos en su estado más puro, alcanzando las capas más profundas de la piel.
Pues bien, la Bruma Facial Hidratante Queen of Hungary, es uno de los indispensables en todo tratamiento de Omorovicza que se precie. Hablamos de una bruma refrescante, purificante y tonificante que aporta hidratación instantánea a todo tipo de pieles. Y vaya si se nota. Además, cuenta con una fragancia sutil pero increíblemente elegante a base de flor de azahar, agua de rosas y salvia.
En cuanto a sus usos, son múltiples, aunque yo la utilizo a modo de tónico tras la limpieza y antes del serum, la crema y el protector solar. Muchos maquilladores la utilizan cuando ya han maquillado, porque ayuda a que el pigmento se selle sobre la piel. También puedes utilizarla para rehidratar la piel a lo largo del día. Personalmente, la uso mañana y noche tras la limpieza porque no quiero gastarla, sino estaría todo el día.
No os imagináis el gusto que da rociarla sobre el rostro al salir de la ducha. Su aroma me da la vida y me deja la piel más hidratada y fresca, perfecta para recibir el tratamiento. Llevo un par de meses utilizándola y mi piel está mucho más bonita e hidratada, cosa que no notaba tanto con otras brumas. Para mi ha sido todo un descubrimiento.
¿Conocías esta bruma? ¿La has probado?
Fotografías cortesía Omorovicza.