Quemar grasa montando en bicicleta

Por Rafael @merkabici

Todos los que practican ciclismo saben de la importancia que tiene el peso en el rendimiento. Solamente hay que observar que los ciclistas profesionales están en muchas ocasiones extremadamente delgados. Pero es que para obtener el máximo rendimiento cuanto menos se pese mucho mejor.
Entre los deportistas, no solamente los que practican ciclismo, suelen comentar que lo más complicado en cuanto a la pérdida de peso son los últimos 2 o 3 kilos que hay que perder para alcanzar el estado óptimo.
Pues bien, el secreto para quemar grasa con la bicicleta, como en todos los deportes se basa en una alimentación y entrenamiento correctos.
En cuanto a la alimentación lo ideal es mantener una dieta equilibrada. Para nada hay que suprimir las grasas de nuestra dieta, ya que son fundamentales. Eso sí, lo que habrá que intentar hacer es reducir al mínimo posible la ingesta de grasas saturadas, que son las que se encuentran principalmente en la bollería industrial. En cuanto a los hidratos de carbono, que practicando un deporte como la bicicleta van a ser el combustible fundamental, lo recomendable es tomar aquellos que sean de bajo índice glucémico. Estos hidratos son los integrales. La ventaja que tienen es que se metabolizan de manera mucho más lenta que los hidratos refinados, que son los que consumimos en mayor cantidad. Al metabolizarse de forma más lenta no tendremos picos de azúcar en sangre que serán convertidos en grasa. Por lo tanto lo ideal es tomar pastas, arroces, pan y cereales integrales, que son los que tienen un índice glucémico más bajo.
En cuanto al entrenamiento es muy lógico pensar que cuanto más fuerte vayamos más calorías quemaremos, y por lo tanto más grasas. Es cierto que cuanta más intensidad pongamos en nuestros entrenamientos o salidas con la grupeta más calorías quemaremos, sólo hace falta mirar el pulsómetro al final de la salida y veremos como en aquellas salidas en las que lo hemos dado todo hemos quemado muchas más calorías que en las salidas que hemos ido tranquilo. Pero el quemar más calorías no quiere decir que estemos quemando más grasas. Esto es debido a que nuestro organismo utiliza como fuente de energía las grasas cuando llevamos unas pulsaciones más contenidas. Ahora la cuestión sería averiguar a qué pulsaciones quemamos más porcentaje de grasa.
Pues bien, de manera aproximada podríamos utilizar las siguiente fórmula.:

180ppm – edad (excepto para aquellos que estén muy entrenados que serían 190 ppm.

Por ejemplo, para un ciclista de 35 años serían 180ppm – 35 = 145ppm. Con esta sencilla fórmula, que evidentemente es aproximada, nos podemos hacer una idea a qué pulsaciones nuestro organismo está utilizando principalmente las grasas como combustible.

El problema que tiene ir con estas pulsaciones muchas veces es psicológico, porque cuando estás encima de la bicicleta en muchas ocasiones es difícil controlar nuestras emociones y evitar los típicos “piques” que se dan cuando salimos en bicicleta.
Otra cuestión que hay que tener en cuenta, es que los primeros 30 minutos, más o menos, de cualquier actividad deportiva son totalmente anaeróbicos, es decir casi el 100% de combustible que va a utilizar nuestro organismo es el glucógeno. Es a partir de la media hora de ejercicio cuando nuestro cuerpo comienza a utilizar otras fuentes de energía como las grasas. Por lo tanto salir a montar en bici a ritmo suave durante media hora está muy bien y es saludable, pero no quemaremos prácticamente nada de grasa. Un ejemplo de esto lo tenemos en las sesiones de spinning. En muchos gimnasios estas sesiones duran 40 minutos. En este caso tendremos que tener en cuenta, que solamente durante 10 minutos de esa sesión nuestro cuerpo estará quemando grasas.