Quentin gas: "si algún día tengo una legión de haters entonces ya seré famoso" (entrevista)

Publicado el 29 marzo 2019 por Alberto CaÑas @albertocmolina
A finales de 2018 Quentin Gas, o lo que es igual, Quintín Vargas, publicó con Los Zíngaros el disco Sinfonía universal Cap. 02. El pasado 14 de marzo Quentin Gas & Los Zíngaros fueron los invitados de Temples en La Riviera y así presentaron este último álbum en Madrid.  Lo que vi y escuché me gustó tanto que no pude resistirme...
-En primer lugar enhorabuena tanto por tu último disco Sinfonía Universal. Cap 02 como por el concierto en Madrid. Sé de buena tinta que hubo quien fue exclusivamente para escucharte a ti y pasó de Temples. ¿Cómo te quedas?
"¡Pues me quedo boquiabierto! No era mi intención que alguna gente pasara de Temples, tan solo calentar al público que estaba esperándolos y dar un buen show. Supongo que la gente que nos prefiere a nosotros busca otra cosa, algo mas que no les da Temples".
-¿Alguna vez has acudido a una sala por el artista que abre para otro y has pasado de ese otro?
"La verdad que nunca me ha pasado eso. Lo que sí me ha pasado es ir a un festival por una serie de artistas y descubrir a uno que me ha gustado más".
-La mayoría no pasó de Temples, pero unas cuantas personas se preguntaban qué hacías con la guitarra cada vez que dabas la vuelta al instrumento y el clavijero acababa en el suelo. ¿Cuál es la explicación? ¿Es algún tipo de ritual que tienes sobre el escenario?
"Sinceramente es una cosa que llevo poquísmo tiempo haciendo. Me gusta improvisar en el escenario, hacer cosas nuevas, divertirme. Cuando me canse de poner boca abajo la guitarra no lo haré mas y haré otras cosas, y así voy reinventándome. De momento me gusta hacerlo, se crea un buen feedback sonoro con mis pedales y el amplificador".
-Y ya que estamos, ¿algún ritual que sí que tengas antes, durante o después de un concierto? ¿Eres una persona supersticiosa?
"La verdad que no lo soy. No hago nada especial antes de salir al escenario".
-¿Y qué me dices de Los Zíngaros?
"Que yo sepa tampoco. A no ser que lo hagan a escondidas".
-Ahora que lo pienso, recuerdo que hubo quien, de primeras, se sorprendió por leer "flamenco" en tu camiseta. Yo no me sorprendí, pero sí noté que ese toque flamenco que en el disco quizás no sea tan evidente, en directo está más presente. ¿Me equivoco?
"Quizás en directo está mas salvaje, hago mas quejíos, más improvisaciones flamencas que en el disco, eso es cierto. Pero en mis discos hay unas buenas dosis de 'flamenco', en este ultimo hay hasta una nana electrónica".
-Por cierto, ¿qué te parece la etiqueta de "flamenco" más allá de unas letras en una camiseta?
"A mí es que las etiquetas no me gustan. Sí es cierto que a veces ayudan a guiarte pero si eres un músico inquieto como yo, las etiquetas son cadenas que no te dejan avanzar, evolucionar como artista. En mis discos hay algo de flamenco porque son mis raíces pero si algún día publico uno donde no haya nada de flamenco no pasará nada".
-Tú dijiste que, cuando empezaste, este proyecto de Quentin Gas era un poco "The White Stripes aflamencados". ¿Mantienes esa descripción?
"No, ya no. Eso fue la primera época de la banda. Esta banda, este proyecto va por épocas, por etapas, por discos. Cada disco es y será un universo diferente, tanto musical como estética. Al igual que cada uno de nosotros no somos los mismos a medida que vamos creciendo".
-¿Y cómo definirías lo que haces ahora? En la nota de prensa de este último disco Sinfonía universal Cap. 02 leí que has definido tu música “como si Camarón hubiera grabado con Tame Impala entre Sevilla y Londres”.
"Sí, esta etapa es así. Porque las canciones que estaba escribiendo, el sonido, las melodías de voz aflamencadas, etc., me sonaban a eso. Al igual que Morente se juntó con Lagartija Nick para componer el Omega, me hubiese encantado que Camarón estuviera vivo y que hubiese grabado un disco con Tame Impala, pero como eso es imposible pues humildemente me lo imaginé y quise materializarlo. Por supuesto el de ellos hubiese sido infinitamente mejor".
-¿Y qué queda de aquel "rockstar a lo Jimi Hendrix" qué querías ser cuando eras un adolescente?
"Eso murió hace muchísimo tiempo. Ahora solo me preocupa escribir mejores y mas interesantes discos y superarme en ese sentido. Sí es verdad que cuando estoy encima de un escenario y hay feedback con el público me sale ese espíritu de rockstar... pero vuelve a morir cusbdo me bajo".
-En tu anterior disco ofreciste tu versión más psicodélica y en este tercer álbum has compartido tu lado más electrónico. ¿Hubo algo que provocó o precipitó este cambio de aires? Quizás fue algo paranormal como el avistamiento de algún OVNI...
"(risas) Ojalá hubiese sido eso porque 'I want to believe', pero no. Es la evolución más lógica, al menos para mí. Desde que tengo uso de razón me gusta la electrónica y siempre ha estado muy presente en mi vida pero el rock fue mas poderoso y mas seductor. Lo que está pasando ahora es que estoy volviendo a mis raíces y por eso he dejado pasar al flamenco y a la electrónica".
-Con lo del OVNI me refería a que he leído que en la grabación encontramos diferentes sonidos emitidos por planetas. No sé por qué te dio por ahí y si es un tema que siempre te ha llamado la atención o eres fan de películas como Star Wars.
"Fue todo casualidad. Estaba viendo la serie de Netflix "The OA" y surgia el tema de los sonidos de los diferentes cuerpos astrales recogidos por la NASA. Me pareció muy interesante mezclarlos con música, como si fueran instrumentos, de hecho a veces se pueden confundir con sintetizadores".
-¿Y tú no te sientes un poco marciano? Me refiero a si te dan caña tanto los puristas del flamenco como los abanderados de otros sonidos por "apropiarte" de sus sintetizadores.
"De momento nadie me da caña. Quizás porque aún no soy famoso. A mi amigo Niño de Elche y a Rosalía los tienen acosados porque siempre vende mas meterte con gente famosa. Así que si algún día tengo una legión de haters entonces ya seré famoso".
-Por cierto, Star Wars empezó siendo una trilogía que empezó por el cuarto capítulo y tú tienes en mente otra trilogía que ha empezado por el segundo capítulo. ¿Te liaste con tanta ciencia ficción o empezaste por el segundo capítulo a propósito?
"Fue a propósito. Por supuesto es un homenaje a Star Wars. Me flipa la saga. El disco en si y todo lo que será la trilogía es un homenaje a la ciencia ficción, ya sea cine como literatura. Asimov me influencia y me inspira. Pero ojo, no todo es ciencia ficción y el trasfondo del disco es otro mas real...".
-¿Y cómo llevas los otros dos capítulos? ¿Al menos ya has elegido el orden de lanzamiento?
"Sí, el próximo en salir es el CAP 01. Solo puedo decir que será una precuela del 02".
-Con lo que te gusta experimentar a ti, ¿con qué más te gustaría experimentar en esos dos próximos capítulos de esta trilogía?
"La electrónica va a estar muy presente en toda la trilogía pero mucho más en los CAP 01 y 03. Pero no solo con sonidos y sintes si no también con ritmos y baterías. Va a ser todo mas artificial y el baile va a estar muy presente y más cosas que no puedo desvelar. Sí diré que va a ser sorprendente".
-En su día comentaste que en primer lugar te gustaría que se entendiera el concepto, “que vean el esfuerzo que hay detrás de un disco conceptual”. ¿Lo has conseguido con Sinfonía Universal. Cap 02 o aún estás en ello?
"Pienso que sí. A veces creo que no y que la gente se va a quedar con lo superficial, que es la música, pero me he dado cuenta que la gente está dispuesta a consumir lo que tú quieras ofrecerle y eso es muy reconfortante y esperanzador. Me alegra mucho ir a entrevistas de radio o escritas como esta y que me saquen el tema del concepto del disco". 
-¿Y qué le pides al futuro más allá de cerrar esta trilogía y que se entienda lo que haces? ¿Cómo te gustaría ser recordado?
"Como un músico que se preocupaba por vivir la época en la que le tocó vivir, que se deshizo del pasado nostálgico, aprendió de su fulgurante presente y siempre anhelaba el futuro lleno de posibilidades".