300 gr de azúcar1 sobre y medio de levadura (Royal)2 yogures (sabor limón)Ralladura de limón1 pizca de salUna cucharadita de pasta de vainilla (opcional)
PreparaciónPrecalentamos el horno a 180 grados. Preparamos un molde de corona pincelándolo con mantequilla y espolvoreándole harina de la que sacudimos el exceso, o bien usando spray antiadherente. Separamos las claras de las yemas. Montamos las claras a punto de nieve y reservamos. Batimos el azúcar con la mantequilla y el aceite hasta que blanquee. Añadimos las yemas de huevo una a una sin dejar de batir. A continuación el yogur, la pasta de vainilla y la ralladura de limón. Finalmente, añadimos la harina tamizada junto a la levadura y la sal y las claras montadas a punto de nieve e integramos suavemente con movimientos envolventes. Pasamos la masa a nuestro molde, alisamos la superficie y llevamos al horno durante unos 45 minutos, calor arriba y abajo. No abrir el horno antes de media hora. Pasado ese tiempo podemos pinchar con una brocheta y, si sale limpio, querrá decir que ya está. Sacamos del horno y dejamos enfriar dentro del molde al menos unos 15 minutos. Finalmente desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla. Cuando esté frío se decora. En este caso les enseño uno decorado sólo con azúcar glas y unas flores de azúcar y otro con glasa de limón y flores de oblea que pueden encontrarse en cualquier supermercado. Esta es con toda seguridad la receta de repostería que más veces he podido hacer. Y sorprende la de cosas que pueden hacerse partiendo de esta masa o de una masa similar de bizcocho digamos "pesado" (para distinguirlo del bizcocho "ligero" tipo genovés o genovesa que se usa muy fino en capas para tartas que llevan relleno y que se diferencia de este básicamente en que el genovés no lleva grasa). Podremos ver en otras entradas las formas que puede adoptar.
Espero que les guste, ¡hasta la próxima!