“Queremos ayudar a las niñas a mejorar su capacidad de pensar usando las matemáticas”

Publicado el 01 enero 2013 por Icmat

Segunda parte de la entrevista a Ken Fan, directora y fundadora del club de matemáticas para niñas Girls’ Angle

Imagen: Girls’ Angle

Ken Fan dejó el mundo académico de las matemáticas por la el mundo artístico. Sin embargo, varias experiencias la volvieron a llevar a las matemáticas: tras observar el deterioro de la educación matemática en los Estados Unidos y en particular, en la formación de las mujeres en matemáticas decidió actuar y formar Girls’ Angle. El club de matemáticas, para chicas de 10 a 13 años, ofrece una educación integral que pretende romper con el status quo e incorporar a las mujeres en la profesión de matemática. En esta segunda parte de la entrevista, Fan habla de su motivación para formar el club, los principios, intereses, funcionamiento y actividades de Girls’ Angle.

¿De dónde surgió la idea de crear este club?

Es una larga historia, obtuve mi doctorado en el MIT y después pasé a ocupar una posición de profesora adjunta Benjamin Peirce en Harvard. Seguía el camino hacia una carrera profesional en las matemáticas académicas, sin embargo lo dejé por la pintura al óleo. A la medida de que mis ahorros fueron menguando, empecé a trabajar por cuenta propia como editora en publicaciones matemáticas para poder pagar los recibos. Allí observé de primera mano el deterioro de la educación matemática en los Estados Unidos. Los errores conceptuales en el material educativo se han extendido de manera desenfrenada, y aunque no pasan desapercibidos resultan a menudo difíciles de erradicar. Esto me produjo un choque tal que me impulsó a actuar.

 ¿Y de dónde surge el enfoque de género?

Mientras estaba trabajando por cuenta propia, me ofrecí a liderar un proyecto de papiroflexia para una organización llamada Science Club for Girls. Fue la primera vez que trabajé con un grupo exclusivamente femenino y la experiencia me expuso a cuestiones de género en la educación científica y matemática. Empecé a darme cuenta de que la educación matemática favorece de manera sutil a los chicos.

Empecé a darme cuenta de que la educación matemática favorece de manera sutil a los chicos

¿No lo observó cuando estaba usted misma inmersa en el mundo académico?

Sí, era imposible no fijarme en la enorme disparidad existente en las matemáticas, aunque no me planteé nunca las causas de la misma.  En ese momento, años después, me di cuenta de que hay pocos programas matemáticos integrales, si los hay, orientados a las chicas. Por eso decidí crear uno. Hay una buena cantidad de programas matemáticos mixtos: ese es el statu quo, y da lugar a una profesión matemática en la que predominan los hombres.

Hay una buena cantidad de programas matemáticos mixtos: ese es el statu quo, y da lugar a una profesión matemática en la que predominan los hombres.

¿Inició el club usted sola?

Hablé de esa idea con varias personas, en parte para refinar el concepto y en parte para sopesar su viabilidad. Dos de estas personas, Elisenda Grigsby y Lauren Williams, eran estudiantes de pregrado especializándose en matemáticas en Harvard cuando yo estudiaba allí; las dos siguieron en las matemáticas y actualmente son profesoras habilitadas. Nos juntamos estas dos matemáticas, un amigo mío, Ray Sidney, y yo para formar nuestro primer Consejo de Administración. Desde entonces, Bianca Viray, una matemática en la Brown University, se ha incorporado al Consejo.

¿Todas son doctoras en matemáticas?

Sí, llegué a la conclusión de que una de las razones del deterioro de la educación matemática en los Estados Unidos es la desvinculación entre el mundo matemático educativo y el mundo matemático en sí. Me parecía que era importante contar con un liderazgo que entendiera plenamente que las matemáticas constituían un arte creativo. Veía las deficiencias que habían minado la calidad de la educación matemática y por eso quería un tipo de liderazgo capaz de remediar la situación.

 Una de las razones del deterioro de la educación matemática en los Estados Unidos es la desvinculación entre el mundo matemático educativo y el mundo matemático en sí

¿Hay más personas fuera del Consejo Directivo en la organización?

Girls’ Angle también cuenta con una Comisión Consultativa cuyos miembros aseguran que Girls’ Angle sea fiel a sus objetivos. Nuestra Comisión Consultativa incluye dos catedráticas del MIT: Gigliola Staffilani y Bjorn Poonen.

Imagen: Girls’ Angle

¿Cuales son sus objetivos principales?

Nuestro objetivo es ofrecer un enfoque integral y de calidad a la educación matemática, en particular de las niñas, desde la educación infantil hasta Bachillerato. Contemplamos la educación de matemáticas de manera bastante amplia, por lo que se podría decir que nuestro objetivo es ayudar a las niñas a mejorar su capacidad de pensar usando las matemáticas como un vehículo ideal para ese propósito.

¿Ponen especial énfasis en la investigación?

Esperamos que las niñas que asisten a Girls’ Angle durante toda su educación, hasta la escuela secundaria, obtengan las habilidades y la confianza necesarias para hacer frente a los problemas no resueltos todavía. Por eso hay un tutor postdoctoral en cada encuentro. Las personas que han obtenido títulos de doctorado en matemáticas han demostrado teoremas originales y entienden las matemáticas como un esfuerzo creativo. Ellas saben cómo crear nuevas matemáticas y han soportado con éxito los retos psicológicos de la exploración de lo desconocido.

Queremos que las niñas que asisten a Girls’ Angle obtengan las habilidades y la confianza necesarias para hacer frente a los problemas no resueltos todavía de la matemática

¿Girls’ Angle son entonces encuentros?

También tenemos como objetivo producir contenidos útiles, matemática educativa de calidad. Por ejemplo, publicamos una revista bimensual, Girls’ Angle Newsletter que contiene artículos sobre matemáticas y matemáticas aplicadas, artículos explicativos sobre matemáticas, colecciones de problemas de matemáticas, muestras de arte inspirado en las matemáticas y entrevistas con mujeres importantes del campo de las matemáticas.

¿A quien han entrevistado?

Hemos entrevistado a Ingrid Daubechies y Sophie Morel, las primeras mujeres que fueron profesoras titulares en los departamentos de matemáticas en Princeton y Harvard, respectivamente.

¿Quién escribe el boletín?

Queremos que colaboren matemáticas para escribir el contenido del Boletín. De hecho, el verano pasado recibimos una modesta donación de MathWorks expresamente para el desarrollo de contenido del boletín, y estamos utilizando estos fondos principalmente para atraer a las matemáticas.

¿Tienen más contenido de difusión?

Sí, hacemos vídeos que se pueden ver en nuestro canal de YouTube y sitios Web, como la presentación Emily Riehl del algoritmo matrimonio estable. Y creamos actividades especiales de matemáticas, como por ejemplo nuestra búsqueda del tesoro matemática, un concepto que nace y se desarrolla en el Girl’s Angle, y que ahora acogen varias escuelas. Actualmente estoy escribiendo un libro sobre cómo llevar a cabo la búsqueda del tesoro matemática espero que esté disponible el próximo verano.

¿Qué proyectos quieren desarrollar en el futuro?

A lo largo de nuestros cinco años de existencia, hemos realizado sólo una pequeña parte de nuestro proyecto. Nuestros objetivos principales a corto plazo son poder alquilar un lugar permanente propio donde podamos mantener nuestros encuentros, impartir clases y contratar a una tutora principal a tiempo completo. En la actualidad, estamos obligados a montar y desmontar Girls’ Angle en cada encuentro, además de depender de ayudas desinteresadas para tener un espacio para ofrecer cursos como preparación MathContest (patrocinado por Microsoft Nueva Inglaterra Centro de Investigación y Desarrollo).

¿Cómo se financia Girls ‘Angle?

Hemos tratado de buscar fuentes de ingresos que proporcionen una financiación suficiente para alcanzar nuestros objetivos. No obstante, las donaciones siguen siendo muy necesarias y siempre son bienvenidas. El único obstáculo que nos separa del cumplimiento de nuestras ideas es la falta de dinero. Sin embargo, creo que hay esperanza, ya que la cantidad de dinero que nosotras necesitamos para hacer realidad este sueño es minúscula, comparada con las cantidades que habitualmente se mueven en muchas transacciones financieras que tienen lugar hoy en día.

Nos gustaría contar con investigadoras para que supervisen la enseñanza de nuestros miembros

Imagen: Girls’ Angle

¿Puede detallarnos mejor este ‘sueño’?

Nos gustaría contar con investigadoras matemáticas como mentoras para que supervisen la enseñanza de nuestros miembros. Las mentoras principales serían mujeres con doctorados en matemáticas interesadas en enseñar a las futuras generaciones y que saben hacerlo con destreza. No veo ninguna contradicción en el concepto de un profesor de matemáticas cuyas funciones educativas se puedan aplicar a nivel de K12 en vez de en el nivel universitario.

Más información:

Primera parte de la entrevista.

Presentación de Girls’ Angle en Matemáticas y sus Fronteras.

Página web de Girls’ Angle.

Ágata A. Timón es responsable de Divulgación y Comunicación del ICMAT

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