¿Queremos que los directores más prometedores dirijan pelis de superhéroes?

Publicado el 13 agosto 2012 por Fimin

13 de Agosto del 2012 | etiquetas: Superhéroes, Hollywood Twittear

Los siempre inconformistas y inquietos compañeros de The Playlist abren un debate muy a la orden del día: “¿Queremos realmente que los directores más prometedores dirijan películas de superhéroes?”. Hay nerviosismo e indignación pues las grandes franquicias del cine yankee se están llevando a sus hogares a los directores con un futuro más prometedor. El último caso, el de Ben Affleck

La patata caliente, o una de ellas, actualmente en Hollywood es quién será el director de la próxima “La Liga de la Justicia”, de la Warner Bross. Film que celebrará una fiesta con rocambolescos comensales de la talla de Batman, la Mujer Maravilla, Flash, entre otros. La película está en una fase tan embrionaria que aún no está resuelto el tema de la dirección (Christopher Nolan ha dicho que no, que "La Liga de la Justicia" no llevará su sello). Pero una información filtrada a finales de la semana pasada hizo llegar a los oídos de The Playlist y éste a los nuestros que ya tienen (nuevo) nombre. Le están cantando cual sirenas ambulantes a Ben Affleck.

El actor convertido en director ha dado un salto en su carrera con los inteligentes thrillers “Adiós, pequeña, adiós” y “The Town. Ciudad de Ladrones”, ésta última reportando un éxito inusitado para la Warner. Además, su nueva “Argo” (que trata la historia de unos rehenes en Irán y el mismo Affleck presentará en el Festival Internacional de San Sebastián) se suma al carro de aquellos quien auguran un gran futuro cinematográfico para Ben. ¿Pero está éste por la labor?

Todo apunta que no mucho, que Affleck no tiene mucho interés en el proyecto “justiciero”. Los síntomas evidentes son que la Warner podría estar tirando la red a Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, el director de “Harry Potter” David Yates y el “Gangster Squad” Ruben Fleischer. O incluso podría ir a por el joven talento Rian Johnson (”Brick”). Lo que está claro es que las franquicias (el caso de la Warner es extrapolable Marel, por ejemplo) quieren “ enganchar” como sea a los directores con mayor potencial para sus producciones gigantescas. Y hay gente que ya se empieza a tapar los ojos previniendo lo peor.  

Por supuesto, es comprensible el deseo de un gran cineasta de tener una gran cabeza de animal (entendida como un trofeo que luce orgulloso) en su palmarés. Y el deseo popular de ver sus superhéroes favoritos engalanados como nunca. No nos vamos a engañar, a nadie le molesta el Batman de Nolan, quien tomó un murciélago pesado y desgastado y lo reinventó; hizo que el género cinematográfico de superhéroes suba un escalón el nivel de calidad. Nadie prefiere el de Schumacher, que sin ser un buen director, no estaba desgastando el talento con sus incursiones fílmicas. Pero imaginaros que por esta vorágine heroica, “Origen” hubiera podido padecer algún trastorno negativo. 

Pero no es cuestión de que estos directores de cine habilidosos y destacados hagan o no pelis de superhéroes, si no que entren en el espiral de la franquicia y que hagan valer (las franquicias)  el derecho de pernada que llevan años infligiendo. Sin ideas, ni historias, con spidermans y linternas verdes desgastados, pero con los mejores a la dirección. Las películas de Batman nolanianas son buenísimas, pero “Memento”, “The Prestige” y “Origen” son obras maestras. Quizás es más saludable ver a Steven Soderbergh erigirse gran valedor cinematográfico de la comedia dramática con “Magic Mike” que ver un “Ocenan’s Fourteen” (que no será). ¿O no os gustaría ver a Darren Aronofsky tocaros el alma con “Noé” en lugar de verlo dirigir “The Wolverine” como estuvo a punto de suceder? No es que sean tipos de producción paralelas, pero los directores poco fogueados y talentosos tienen una virtud impagable: la energía y curiosidad de los recién llegados. Sería una pena que la perdiesen por descubrir antes de hora como está el tiempo por allí arriba. 

Pero aún queda algún resquicio de esperanza, pues Rian Johnson (antes hemos hablado de él) apostó en el Comic – Con por las ideas originales: “La adaptación no es algo que nunca realmente me llamó la atención. Si leo un buen libro o cómic, la última cosa que me viene  a la cabeza es 'Wow , quiero hacer una película de eso'. Así que no hay sueño en estos proyectos. Mi sueño es hacer una película y tener constancia de que aquello ha nacido de mí, cada película es un milagro. Pero toco madera; he sido capaz de conseguir estas metas y no va a durar para siempre. Así que mientras pueda voy a seguir haciendo cosas originales y a ver cuánto tiempo puedo seguir saliéndome con la mía”. Como Rian Johnson hay otros: Joe Cornish, Duncan Jones y Neil Blomkamp prefieren contar historias originales y no caer en la supertrampa. Creen que la manera de conectar con el gran público es contar las cosas dede una óptica muy personal

En el mundo del cine, como en muchos otros, no hay preguntas y respuestas senzillas. ¿Cuál es la mejor opción? ¿Hay espolio de directores? ¿Hay debate, no lo hay?