Por Fernando Lapalma
Meses atrás me encontré con una ex alumna de la Maestría de Administración en la materia Liderazgo de la UABC. Había sido alumna mía en el 2006, cuando comencé a trabajar en la Facultad.
Buena alumna joven, bonita, así la recordaba, me sorprendió verla embarazada. La recordaba como una típica estudiante y ahora la encontraba mujer y pronta a ser mama.
Después de los consabidos relatos de su casamiento, su trabajo y su embarazo pensado que ambos padres eran profesionistas, le pregunte y que quieres que sea tu hijo. Me divertía pensar que ella era contadora y el marido médico. Quien tendría más influencia….
Su respuesta ajena a mi especulación, me sorprendió dado mi expectativa puesta en otro sentido.
-Hum… Yo solo deseo que sea feliz.
Rápidamente pensé…”Como todos los Padres”
Lo queremos para nuestros hijos, nuestros seres queridos y para nosotros mismos. Siempre la respuesta por excelencia es: Ser feliz
Y así de esa manera fortuita, y tratando de contestarme la pregunta:
¿Y que podemos hacer para lograrlo?
Comenzó mi búsqueda de “Qué hacer para ser feliz”.
Mi sorpresa continuó al descubrir la cantidad de personas y Universidades que estaban trabajando el tema. Ya no era yo el único que quería investigar sobre el asunto, no era el único y además llegaba tarde.
¿Que hacer entonces? Aprovechar todo lo investigado y ponerlo en práctica
Las preguntas a hacerse son:
¿Quiero ser más optimista? ¿Quiero ser más creativo? ¿Quiero llevarme mejor con los demás? ¿Quiero ser más sano? ¿Quiero tener mejor humor? ¿Quiero aprender más rápido? ¿Quiero ser más exitoso? ¿Quiero vivir diez años más de lo programado?
¡Si la respuesta es, SI! ¡Que suerte! Podrás lograrlo tan solo aprendiendo a ser más Feliz.
Comienza por hacer ejercicio físico todos los días si es posible.
No pierdas tu “único tiempo de vida” desarrollando pensamientos negativos, es un lujo que no podemos darnos.
Se asertivo di lo que piensas y sientes, solo hazlo de la manera correcta sin herir ni descalificar.
Agradece las cosas buenas que te suceden, aunque sean pequeñas. Búscalas y todas las noches al acostarte haz el recuento de esos momentos y agradece el haberlos tenido.
Relaciónate, ten amigos, valora y disfruta de su compañía.
Saluda y se amable con otras personas. ¿Sabes quién saluda primero? El más educado…
Sonríe el solo hacerlo cambia nuestro estado de ánimo.
No pretendas llegar a la Felicidad, hazla día a día, aprovechando los momentos, sonriendo, confiando, compartiendo y agradeciendo.
La Felicidad no es un lugar, pero esta un lugar… En ti mismo.
Es tal vez una cuestión de actitud.
Fernando Horacio Lapalma Director de L&A- USA-Mexico
Conferencias, Cursos, Seminarios, Capacitación y Coaching
Imagen: Happiness