Querer ser millonario no significa avaricia:
Varias personas confunden las aspiraciones financieras y el hecho de pretender ser millonario o buscar la libertad financiera con la avaricia, lo cual se vuelve un verdadero paradigma para millones de personas.
Ser millonario es tan solo recordar lo que tú ya eres:
Querer ser millonario no significa avaricia.
Eres infinitamente próspero ¿por qué? Porque los mayores tesoros que existen tú los creas con el poder de tu pensamiento, si sales a caminar por tu ciudad y observas riqueza debes aceptar que es tu mente quien crea esas imágenes, por lo tanto ser millonario significa cambiar tu conjunto mental para crear para ti mismo.
La avaricia es totalmente diferente a querer ser millonario:
La avaricia implica estar dispuesto a realizar acciones ilícitas y pasar por encima de los demás con el propósito de acumular riquezas. Pero si ves la oportunidad de volverte millonario como un intercambio de tu propia energía, no hay ningún problema, es tu mundo y tienes el derecho a vivir y crear como mejor te plazca y la riqueza es un privilegio que no deberías renunciar.
¿Cómo convertirte en millonario? Dependiendo del punto en que estés partiendo, es un proceso que tiene muchos pasos. Lo más importante para ser millonario está en comprender los secretos de la riqueza y como el dinero depende de una condición o estado individual y no de factores externos como la economía o las estadísticas.
Para ser millonario debes hacer un gran trabajo sobre ti mismo:
Estos fundamentos se explican en el libro LOS GRANDES SECRETOS PARA ALCANZAR LA LIBERTAD FINANCIERA, aquí comprenderás que el dinero depende de tu energía, la que a su vez está anclada al uso de tus sentidos, si te concentras con todo tu ser en la prosperidad, logras cambiar tu mapa mental, así que la riqueza depende de la concentración en las ideas positivas. En este libro entenderás que el mundo se organiza con una gran información en tu conjunto mental, así que aplicarás las técnicas para volverte rico primero a nivel subconsciente, entonces comenzarás a ver como el dinero fluye a tu vida con una enorme facilidad y cumplirás tus metas financieras.
La riqueza depende de la gestión del cambio personal, al igual que cumplir cualquier objetivo, no es un tema de suerte, intelecto o academia. La prosperidad está más vinculada con la voluntad para completar tareas y hacer que el dese se cumpla.
La idea de la avaricia no tiene ningún sentido: Pensar en la avaricia no tiene ningún sentido porque los recursos son ilimitados, por mucho que tus sentidos te digan que no es así, notarás que cuando pones toda la dedicación a tus metas y el crecimiento personal es posible, surgen cambios espectaculares. Es fabuloso saber que tienes el control de tu realidad, las circunstancias se vuelven plastilina que cambian de forma de acuerdo a tus creencias.
Volverte millonario requiere tiempo, paciencia y determinación: Estos requisitos no siempre son fáciles de cumplir, existe una fuerza marcada en la búsqueda de la seguridad, esa es la razón por la que muchas personas prefieren los beneficios en el corto plazo, volverte millonario significa visualizar a futuro, necesitas paciencia y sacrificar muchas cosas, esto solo es posible cuando la determinación de éxito es enorme.
¿En cuánto tiempo se cambia la mente de pobreza por otra de riqueza? No existe una respuesta precisa, pero si pones una enorme FUERZA DE VOLUNTAD es posible que eso ocurra en poco tiempo, pero las experiencias dicen que un cambio muy significativo sucede a lo largo de los años, después de 3 años de trabajo disciplinado ya debes disfrutar de una vida diferente, en algunos casos puede tardar más o menos, son muchas variables las que se combinan.
Piensa en los grandes beneficios de ser millonario, son muchísimos, eso te debe motivar y demostrar que tienes el coraje para triunfar. Mira con sumo cuidado aquellas personas que viven en mejores condiciones, muchos de ellos comenzaron en condiciones más difíciles que las tuyas, eso significa que tú también puedes hacerlo.
Vive tus sueños financieros, no esperes comenzar mañana, el tiempo de actuar es ahora, porque el tiempo perdido es irrecuperable.