Querer y no poder, la maternidad...esa maravilla que te atrapa
Por Paris
Poco después de nacer mi hija me entraron de nuevo las ganas de repetir con la maternidad, justo cuando tenía 9 meses mi cuerpo y mi mente me pedían a gritos vivir otro embarazo, tener entre mis brazos otro recién nacido...acunarlo, abrazarlo, quererlo, cuidarlo...y entonces hablé del "Síndrome bebeciano" algo que a todas las mujeres nos pasa poco después de ser mamis. En aquel entonces ya era algo poco viable, mi matrimonio estaba ahí...que no sabías muy bien dónde ni cómo estaba, y por otro lado estaba mi fertilidad, mi salud, no hay que olvidar que la Princesita Fiera llegó al cabo de una larga lucha por la maternidad, pero la cuestión es que vino, contra todo pronóstico y eso fue lo más maravilloso que pudo pasarme en toda mi vida. Pero ahora, cuando ya sabes que tener hijos es imposible de verdad, más ganas tienes de serlo y de repetir aquellos momentos de felicidad, un embarazo y un hermanito/a para mi hija. Pero no...es imposible por un gran motivo de peso, y luego otros cuantos añadidos. Y ahora mi hija está en la edad que me pide un hermanito constantemente y yo no dejo de explicarle que mami no puede, que igual algún día papi le de una hermanita o hermanito con otra mujer, pero mami no puede ya... Y todo porque cuando me diagnosticaron del cáncer de mama no quise congelar mis óvulos. No sé si tomé una decisión precipitada bajo tanta presión.Había que decidir justo antes de empezar la quimioterapia si quería ser madre de nuevo..."¿quieres congelar tus óvulos antes de empezar?"y mi cabeza solo vio un imposible entonces, y dije que no...pero con el tiempo me he dado cuenta que no es lo mismo tener tus óvulos congelados y tomar tu la decisión de si quieres o no quieres repetir la maternidad una vez todo haya pasado a que ya sepas que es imposible, y querer pero no tener posibilidad. Me resulta triste , la verdad. Pero cuando me siento triste me recreo en los primeros momentos que me regaló mi hija al nacer, miro sus fotos y le cuento a ella su historia, y al mismo tiempo me intento convencer de que todo está bien así, aunque en el fondo no lo esté. Quisiera tener la opción de decidir si un día quiero ser madre de nuevo o no, pero no la tengo, y eso es lo que hace que todo sea más duro de llevar. Seguramente, aunque hubiera congelado mis óvulos en aquel octubre del 2013, cuando todo empezó, ahora, ni en un futuro próximo o menos próximo los hubiera utilizado, pero saber que estaban ahí me hubiera servido de terapia, ahí estarían, y con ellos la posibilidad de volver a repetir en la maternidad un día si quisiera... por propia elección. Me digo a mi misma que no sería bueno tener otro hijo/a, que no sería fácil, por todo esos motivos de peso, incluso que aún congelando mis óvulos no fuera algo sencillo de conseguir pero a veces no es suficiente cuando vuelve a aparecer ese instinto maternal ... y el "Sindrome Bebeciano" y todo lo que te digas o te digan los demás...nunca es suficiente.