Pues bien. Este fin de semana decidimos ir a desayunar a un restaurante el Viejo San Juan. Al salir de ahí, pasamos por El Morro. Es uno de los lugares favoritos de Adrián. Ahí corre libremente, vuela su cometa y rueda por todos lados. En una de esas, quisimos tomarnos la "foto perfecta". Este fue el resultado después de varios intentos.
El sol no cooperó en ningún momento. Era tan fuerte que se nos hizo imposible capturar una foto en la que los tres saliéramos con los ojos abiertos. Jajaja Pero yo amé la foto. Para mí quedó perfecta. Aparte de que nos reímos muchísimo cada vez que lo intentamos.