Tuve una gran amiga una vez, ese tipo de amigas que se cuentan todo, que se comparten la ropa y estábamos allí la una por la otra en ocasiones especiales y triste, si, era ese tipo de amistad que toda persona debe tener en su vida, pero, la perdí, ya no esta en mi vida y quiero contarles como fue que nos separamos.
Les sorprenderá saber que no fue por causa de una pelea, ni traición, ni muerte, así es, ella sigue viva (me alegro por eso), la cuestión es aun mas complicada nuestra relación se degrado poco a poco, todo empezó cuando ella se caso, fue la primera en casarse, sobra decir que la acompañe en todo ese camino al altar, son recuerdos muy felices, de allí en adelante fue toda una suma de situaciones incomodas como por ejemplo que ya no compartíamos la misma fe religiosa y sus metas se hicieron mas ambiciosas, las mías en aquella época eran modestas por no decir escasas, ademas, de que ella empezó a cambiar, no en un mal sentido, sino creció como persona tenia esposo, casa propia y un buen empleo y yo me estanque.
En retrospectiva, creo que nuestra relación se debilitaba sin darnos cuenta yo era la que tomaba entonces la iniciativa de vernos, obviamente nos queríamos, pero sus nuevas responsabilidades apocaba nuestra amistad, y luego yo empece una relación estable que termino en matrimonio, recuerdo vernos una vez en su casa antes de casarme mi esposo y yo eramos novios, fue la ultima vez que estuve en su casa, ella estuvo en mi boda hace 10 años y a partir de allí no recuerdo verla mas en persona.
Aun la considero mi querida amiga, no e vuelto a tener una amiga como ella, pero hemos cambiado, solo tenemos estos gratos recuerdos de una bella amistad que nos unió en un tiempo y espacio único para las dos.