Queridos Cadistas:

He vivido el mismo sentimiento que vosotros, la misma sensación de jugárnosla en el último tramo, en vez de ascender seguro. He sentido el miedo, el corazón en un puño, la tristeza inundando mis ojos, las entrañas anudadas, no querer mirar algunas jugadas, dejarnos la voz pidiendo que le echen huevos, que no se rindan, que si tenemos que perder pues perdemos pero que dejen los pulmones en el campo, que demuestren que defienden esa camiseta, esos colores ese escudo que defienden. Que demuestren que están a la altura de esa afición, que nunca se rinde, que cree en ellos, y que ahora mas que nunca estará con su Cadiz, porque aunque vayan a la parte mas difícil, no los van a dejar solo, porque si creísteis una vez cadistas, vais a creer de nuevo, que vuestra ilusión no se toca y ahora es cuando no se puede bajar los brazos, y echarle huevos, tantos huevos que se contagien, que demuestren que quieren ese escudo, y que os deben ese ascenso. Y os lo deben si, por estar con ellos cada domingo, por no dejarlos solos, por creer en cada uno de ellos. Por eso, queridos jugadores ¡echarle huevos! tu equipo se lo merece, y sobretodo tu afición! La afición que te lleva en volandas, la que da fuerzas para dar una ultima zancada, esa afición que se merece que su equipo llegue a la gloria.
                 ¡¡¡VAMOS CADIZ!!!