Lo primero que hacemos es freír el lomo de cerdo en un poco de aceite en una sartén o plancha, en este caso como era adobado no hacía falta echarle sal. Cuando lo tenemos frito comenzamos a montar la quesadilla. Echamos un buen puñado de queso rallado encima de una de las tortillas de trigo, encima colocamos el lomo cortado en trozos y los jalapeños y finalizamos con las lonchas de queso cheddar.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 personas.
Dificultad: Fácil.