La elección no fue muy difícil, había hecho en dulce de membrillo anteriormente. Son una pareja que casan muy bien en la cocina, dejando un sabor fantástico y una textura que resulta muy agradable al paladar. Un queso que se puede comer como postre, y como aperitivo o untado en panes y galletas saladas.
Queso fresco con membrillo2.- Dejamos que la leche se enfríe unos 10 minutos. Volvemos a poner la leche a calentar y la llevamos nuevamente a ebullición. Agregamos otras 2 cucharadas de vinagre. Retiramos la leche del fuego. Dejamos que la leche se enfríe 30 minutos.
3.- Cubrimos un colador con una gasa grande esterilizada. Con una espumadera vamos pasando el queso al colador con la gasa. Presionamos con la espumadera para ir eliminando el suero de la espumadera. Guardamos el queso 1 hora en la nevera para que se enfríe más rápido. Pasamos el queso a un bol, cortamos en trozos en membrillo y lo mezclamos con el queso, lo hacemos con la ayuda de una cuchara de metal o tenedor de metal. Pasamos el queso con el membrillo a un molde, lo dejamos reposar 4 o 5 horas en la nevera.
Para hacer el queso utilice un vaso, cubrí sus paredes con la gasa. Después le añadí el queso con el membrillo, mientra hacía presión con una cuchara de metal, para que estuviera más compacto.
Es recomendable guardar bien el queso en un tupper, y consumirlo en 2 o 3 días.