Cuando lo leí me pareció una forma muy interesante de conseguir un quesito de estilo cremoso para untar en pan y, además me parece que es una receta muy polivalente porque se puede hacer natural es decir, blanco sin más pero también se le puede añadir ajo, finas hierbas y cualquier otro ingrediente que se nos ocurra consiguiendo diferentes y ricos sabores.
Suelo hacer queso fresco con leche y con cuajo, pero nunca lo había hecho con yogur. Como no tengo la receta lo he hecho con lo que recordaba de memoria y siguiendo los pasos que suelo seguir cuando el otro, el de leche.
INGREDIENTES:
4 yogures griegos naturales sin azúcar (si quieres hacer más cantidad puedes usar más yogures) sal Ingredientes optativos al gusto (finas hierbas, ajo, pimienta, etc.)
Necesitaremos también un trapo fino de algodón (tipo pañuelo de tela fina o sábana fina) y un colador.
MODO DE HACER:
1. Se ponen los yogures en un cuenco, se baten y se salan. 2. Se pone el colador sobre un cuenco y se cubre con el trapo blanco. 3. Se coloca la mezcla de yogur y sal sobre el trapo blanco y se deja reposar allí sobre el colador y el cuenco hasta que caiga el agua que contiene el yogur y quede el queso en el trapo. 4. Para que caiga todo el agua hacemos un atillo con el trapo y escurrimos el queso que hay dentro. 5. Se pone en un cuenco y ya está listo para consumir.
Al ponerle la sal conseguimos que se separe el agua y con el colador conseguimos que se separe la parte sólida de este líquido.
Si deseas aromatizar el queso deberás mezclar bien mezclado las hierbas aromáticas, el ajo o el ingrediente que quieras muy picado con el queso.
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