La perfección que el paladar percibe al probar esta quiché es insustituible. Los tres ingredientes principales de esta, el bacon ahumado (Oscar Mayer, siempre), el calabacín y el queso brindan un sabor irresistible. La primera vez que hice esta misma quiché, le puse 150 gramos de bacon ahumado y me aconsejaron que le pusiese un poco menos, ya que tapaba el fino sabor del calabacín. A los mayores (siempre con mucho amor, Bea ;) )hay que hacerles caso, y así lo hice. Esta vez estaba perfecta como ella sola.
Os recomiendo que la hagáis (preferiblemente con masa casera, todo un puntazo), ya que es muy fácil de preparar, llena mucho y está deliciosa. Vayamos con la recipe!
Ingredientes:
- 1 masa quebrada (comprada o mucho mejor, casera)
- 1 calabacín
- 200 gr. de queso rallado (Emmental o según el gusto)
- 100 gr. de bacon ahumado en lonchas
- 3 huevos
- 200 ml. de nata para cocinar (18% de grasa)
Modo de preparación:
- Cortamos el calabacín en rodajas finas y las hacemos a la plancha. Las sacamos a un plato cubierto con papel de cocina.
- Estiramos la masa. Le hacemos agujeros sobre toda la superficie y horneamos hasta que se dore. Mezclamos bien los huevos, la nata y un poco de sal.
- Echamos la masa líquida obtenida encima de masa quebrada. Repartimos uniformemente el queso. También el calabacín y el bacon cortado en tiras. Empujamos ligeramente con una cuchara para hundir un poco los ingredientes.
- Horneamos hasta que la mezcla huevo-nata haya cuajado, unos 20 minutos aproximadamente. Y voalá! A disfrutarla mucho, recién sacada del horno, ummm! :P