Hoy os recomiendo una quiche con un relleno muy especial: unos calabacines aromatizados con albahaca y orégano. Delicioso!!
Tal vez uno de los rellenos que más me gustan para la quiche por la textura tan suave y ese sabor tan típico italiano.
Una recetilla fácil, fácil que hoy he preparado con una base de hojaldre, pues no encontraba masa brisa (tampoco dí con el rulo de cabra, vaya día!!!). Y, la verdad, yo no sé si me ha gustado hasta más que con la otra masa ;)
El toque de queso brie le ha dado una cremosidad extra que también me ha sorprendido, aunque os recomiendo el rulo de cabra, es un queso más fuerte y aporta más sabor al relleno de la quiche, además de una apariencia mucho más bonita.
Por cierto, lo bueno de las quiches es que son deliciosas, tanto calientes, recién sacadas del horno, como frías, por lo que es una muy buena opción para llevarse en el tupper al trabajo o hacer el día anterior...
Otro truquito, añadidle un extra de orégano, os encantará si sois amantes de la comida italiana!!!
1 masa quebrada
2 calabacines
1 pimiento verde
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
8 tomatitos cherry (y 4 más para decorar)
queso rallado
2 huevos
200 ml de nata líquida
queso brie para decorar (si tenéis rulo de cabra, mucho mejor, pues queda más bonita)
Aceite de Oliva virgen extra Oro del Desierto
Sal, pimienta, orégano y albahaca
1.- Empezamos preparando la masa: Extenderemos la masa en un molde bajo (yo usé uno desmoldable) forrado previamente con papel para hornear. Pinchamos con el tenedor la base y los laterales. Reservamos.
- La cebolla muy menudita, al igual que el ajo
- El pimiento verde en daditos pequeñitos también
- Los tomatitos cherry los partiremos por la mitad.
En un bol ponemos los huevos.