IngredientesUna lámina de masa quebrada125 gr (una tarrina) de crema de queso brie125 gr de queso brie200 ml de nata líquida200 ml de leche evaporada3 huevosHierbas provenzales al gusto. (Pero no sea tacaño con ellas)
- Cubrimos un molde con la lámina de masa quebrada, pinchando el fondo con un tenedor para que no suba al cocerse y horneamos 15 o 20 minutos a 180º. Retiramos del horno y reservamos.
- Quitamos la corteza del queso brie y la desechamos. Troceamos el queso lo más menudo posible y lo reservamos.
- Ponemos en un cazo la leche y la nata y lo llevamos a fuego bajo. Ojo, que no debe hervir. Cuando vaya tomando temperatura añadimos la crema de queso y los trozos de queso y removemos bien para que funda todo homogéneamente. Retiramos del fuego y reservamos.
- Batimos los huevos y los añadimos a la mezcla de leche, nata y queso. Cuidado: esta mezcla debe estar sólo tibia para que el huevo no cuaje. Mezclamos muy bien, batiendo con unas varillas.
- Agregamos las hierbas provenzales y mezclamos.
- Vertemos ahora en el molde con la masa semicocida, lo llevamos al horno, precalentado a 180º, y dejamos durante unos 45 minutos o hasta que haya cuajado. La prueba de pinchar con una varilla de brocheta o similar es la mejor forma de ver si ya está listo: si sale limpia, apagamos el horno y dejamos enfriar. Puede servirse tibia o fría, al gusto de cada uno.