La quiche es una preparación que admite mil posibilidades, tantas como gustos personales.
Esta es una delicia!!!
Que he utilizado (para un molde de 20 cm.):
1 lamina de hojaldre
200 gr. de calabaza
1/2 cebolla (unos 150 gr.)
espárragos trigueros (unos 30 gr.)
150 ml. de leche
50 gr. de queso de untar (tipo philadelphia)
2 huevos
aceite de oliva
sal
pimienta
queso gouda viejo rallado (unos 25 gr.)
Como lo he hecho:
He lonchado la calabaza de 1 cm. de grosor y la he asado en el horno a 180ºC durante unos 15-20 minutos (he comprobado pinchándola con un tenedor que ya estaba blandita). He retirado del horno y he dejado enfriar.
Mientras he troceado la cebolla en juliana fina y la he pochado en una sartén con una cucharada de aceite y una pizca de sal a fuego medio bajo. Cuando se ha ablandando y ha empezado a tomar color le he añadido los espárragos trigueros troceados. He cocinado unos minutos hasta que se han ablandado. He reservado.
He forrado un aro de unos 20 cm. de diámetro por 3 cm. de altura con la lamina de hojaldre. Le he pinchado la base y lo he horneado a 180ºC durante unos 10 minutos. He sacado del horno y he ido repartiendo las lonchas de calabaza por todo el fondo hasta cubrirlo. He batido los huevos junto con la leche, el queso y una pizca de sal y pimienta. Le he añadido la cebolla junto con los espárragos y he mezclado. He vertido esta mezcla sobre la calabaza y he horneado a 200ºC durante 15 minutos hasta que ha cuajado. He retirado del horno, le he esparcido el queso rallado y he vuelto a llevar al horno para gratinarlo unos 5 minutos, hasta que se ha dorado la superficie.
He retirado del horno y he dejado reposar 5 minutos. He desmoldado.
Y este es el resultado:
Bueninisima, para chuparse los dedos.