Las ciudades son lugares que ofrecen múltiples lecturas y casi siempre tendemos a mirarlas a través sus edificios más emblemáticos, como museos o monumentos. La historia, sobre todo en relación al arte y la de carácter más oficial, se escribe a partir de los grandes hitos arquitectónicos, pero sus habitantes, verdaderos protagonistas de lo que una ciudad es, a menudo han pasado inadvertidos en este proceso de escritura y de revisiones.
Cumpleaños en el bloque es un proyecto que nace para mirar a través de los edificios, fijándonos en la vida que dentro de ellos sucede. A priori este planteamiento es sencillo y parte de una curiosidad casi innata por conocer un entorno urbano desde la vida de sus vecinos y vecinas. ¿Quién no ha paseado alguna vez por las calles de su barrio y ha pensado quién vivirá dentro de esa casa que siempre tiene el balcón abierto? ¿Cómo será por dentro? ¿Cuántas personas habrán vivido allí antes? ¿Qué podríamos aprender sobre una ciudad o un barrio si conociéramos la forma de vida de sus vecinos, sus costumbres, recetas de cocina o decoración?
En Cumpleaños en el bloque nos hemos hecho muchas veces este tipo de preguntas. Pensamos en las posibles rehabilitaciones de una casa o un edificio, nos imaginamos a sus vecinos teniendo conversaciones sobre el tiempo, nos preguntamos qué historias podría contarnos aquella vecina de 90 años que habita en el bloque desde que nació: en definitiva, nos gusta imaginar las posibles vidas de un bloque y queremos sacarlas de las paredes de sus casas, para que pasen al rellano en forma de exposición y a una plataforma online.
En este proyecto nos adentramos en la aventura de trabajar conjuntamente con vecinos y bloques: vecinos como destinatarios principales del proyecto y bloques como elemento que es a la vez contenedor y contenido. Cumpleaños en el bloque es en cierto sentido un proyecto mediador entre los vecinos y sus propias casas, un proyecto que ayuda a poner en pie el «cumpleaños», que no es más que una reunión entre vecinos donde organizamos la exposición con sus materiales, donde aprovechamos para soplar las velas de una tarta y celebrar así que el bloque sigue creciendo. Los que realmente construyen este proyecto son sus vecinos, por lo que la participación de ellos es fundamental. Los vecinos se convierten en productores, en comisarios, en narradores o en participantes de la fiesta. Cualquiera que sea el grado de implicación es válido ya que se trata de sus espacios, de sus historias y de sus vivencias con respecto al bloque.
De momento, hemos tenido la oportunidad de trabajar con la comunidad de la calle Rodrigo de Guevara número 2, un edificio enclavado en pleno Rastro de Madrid y que tiene ya 102 años de vida. En el proceso de investigación previo al cumpleaños nos encontramos con muchas formas de entender la vida en una casa: vecinas que fotografiaron paredes en las que las capas de pinturas dejaban ver el paso del tiempo y de distintos inquilinos; otras que mandaron fotos de capas de pintura desconchadas, relacionando esto con la habitabilidad precaria de la finca; una mujer mayor, María, nos abrió la puerta de su casa para que pudiéramos fotografiar objetos antiguos (casi reliquias) que guardaba en su interior y otro vecino escribió un poema inspirado por su paso por aquel bloque. También nos acordamos de una casa en la que vivían varias chicas compositoras y músicas, y casualidades de la vida, gracias a YouTube pudimos ver que también antes vivió otro chico guitarrista en la misma casa.
Este proceso de trabajo resultó ser muy relevante no solo por la calidad de la información que recopilamos, sino porque nos mostró la naturaleza de un proyecto orgánico y cambiante en la que nosotras solo ponemos unas bases y son los vecinos y vecinas los que realmente dan forma y construyen un discurso. Su discurso. El día de la fiesta de cumpleaños, en la que citamos a los vecinos en torno a la exposición y a una merienda, resultó ser un día emotivo, entrañable y muy curioso. Decir curioso quizás se quede corto, ya que la fiesta se convirtió, por puro devenir, en una especie de junta de vecinos o de asamblea. Hubo de todo, desde vecinos que se implicaron preparando tentempiés a otros que se opusieron a la celebración del cumpleaños, aunque por suerte la mayoría quedó encantada y agradecieron enormemente el encuentro reconociendo la falta de comunicación que existe ahora en muchas comunidades y lo necesario que resulta conocer a tus vecinos o tomar conciencia de la huella que dejas en una casa.
Cumpleaños en el bloque es un proyecto que pretende recuperar la historia de edificios mediante la búsqueda de información a través de los vecinos, de las instituciones y de los comercios del entorno de los inmuebles. El proyecto está impulsado por Clara Ajenjo, Roser Colomar y Valeria Reyes, tres gestoras culturales con interés en propuestas que giren en torno a la ciudad, la arquitectura y las transformaciones urbanas y sociales, abordándolas desde una perspectiva doméstica. Más información en su página web o en sus perfiles en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
Créditos de las imágenes: Imagen 01: Ilustración del cumpleaños en el bloque Calle de Rodrigo de Guevara, 2 (fuente: Cumpleaños en el Bloque - Ana Peñas) Imagen 02: Fotografía del cumpleaños en el bloque Calle de Rodrigo de Guevara, 2 (fuente: Cumpleaños en el Bloque) Imagen 03: Cumpleaños en el bloque (fuente: Cumpleaños en el Bloque - Ana Peñas)