Esta pregunta fue la más socorrida durante el evento del pasado viernes 15 de junio mejor conocido como “Desvirtualización real ya! #15J” o simplemente nuestro #15J. Un día de esos para recordar…
Un día en donde el pretexto era ser madre y ser blogger para reunirse en una terraza de esas chulas de la capital, La Bienquerida 1917, a disfrutar de un picoteo estupendo, un bonitismo total en la decoración y ser testigo de como “la realidad siempre supera la ficción”.
Ha sido un evento con MAYÚSCULAS. Las tres organizadoras han sido ángeles por que montar esta operación significó mucha entrega, esfuerzo, dedicación y todo un trabajo serio. Gracias Marian, Noelia y Laura. Sobre todo por enseñarnos que en este mundo 2.0 se encuentran amistades de verdad. Su complicidad ha sido única y fue lo que hizo de esta noche algo mágico.
Los asistentes no pudimos disfrutar más. Si aún fuese estudiante de Comunicación y gozara de diez años menos, tendría para escribir cien mil ensayos sobre la virtualidad, la conexión del mundo 2.0 y de los procesos de socialización. El mísimismo Jean Baudrillard se despertaría de su tumba y se volvería a morir al ver que su filosofía del simulacro no aplica ya pues las construcciones y nexos virtuales se vuelven reales. Si no pregúntele usted a las organizadoras que más allá de socias se han convertido en amigas. Eso se dice pronto pero lo que “la red une, no lo separa ni Matrix”.
Toda la concurrencia- no me dejarán mentir- íbamos hechas un manojo de nervios. Teníamos que ser mujeres- pero yo creo que hasta los dos machos alfa que estuvieron presentes se miraron dos que tres veces- aunque sea en el espejo retrovisor- para ver si estaban a la altura. Obviamente las mujeres nos miramos mucho más. Desde revisar el fondo de armario, probarnos miles de cositas- que si este no, que si este se me pega, que si este no disimulo, que hay que ponerse a dieta, que este es muy arreglado, este muy soso—¡uf! mira vayamos a lo seguro nada como el vestidito corte A que ni enseña, ni muestra y ya está.
En mi caso tuve que desplazarme 330 kms, dejar bañada, cambiada y alimentada a mi hermosa Critter para proceder después al proceso de restauración propio para quitarme el disfraz de madre y volver a ser por unas horas “yo misma”.
¿Yo misma? ¡Vaya ironía! Si los presentes esperaban a la SRA. DESMADRES. Querían ver personificado a mi avatar: ese bicho gritón, mal hablado, que se mete donde no le llaman, opina sin que le pregunten, despotrica de la maternidad y que en persona seguro es bajita, regordeta, con un pelo tintado de esos barateros y que al llegar al evento gritaría: ¡Ey que estoy aquí! ¡Que ustedes sin mí no son nadie!
Y vaya-¡menudo bajonazo les dio conocer a la que hay detrás!… Por eso Charlie nunca mostró su rostro. Imaginar que no fuese un 007 no pone nada…
Lecciones de la desvirtualización:
1. La realidad supera la ficción.
2. Las personas no son avatars y los avatars no son personas.
3. Es fácil juzgar rápidamente pues las primeras apariencias jamás se olvidan.
4. Los bloggers de verdad no les da miedo dar la cara, ser auténticos, ponerse nombre con apellido e incluso una foto de si mismos.
5. La fuerza de los bloggers viene que son personas de carne y hueso que dan opiniones reales en plataformas virtuales.
Mucho estudié yo en la UNED y todo esto lo fui a aprender a golpes de teclas, de twits, de guassaps, de mails o de comentarios directos.
Cuando trabajaba en el mundo de la Publicidad odiaba a los clientes que NO ENTENDÍAN que les hacía falta un cambio de imagen. “Mire señor fulanito de tal con el empaque de color morado- nadie le apetece comerse una mayonesa que se vende en un bote negro con una etiqueta morada- hemos hecho estudios y los consumidores quieren un bote blanco o en su defecto un bote de cristal que se vea la mayonesa”. Ya sabrán la respuesta del cliente. Mi mayonesa se vende en bote negro con tapa morada. Usted es la publicista así que venda la moto.
Otro caso- de esos hermosos y reales- fue cuando llevaba una marca de agua mexicana que se llama como una famosísima isla griega. Para que se ponga en situación, es como si aquí se vendiera el agua “Tenerife”. Cuando le dijimos al cliente que por qué demonios le había puesto así a su agua, nos respondió una mujer- que formaba parte del consejo y que ni más ni menos era la esposa del dueño- “Nuestra luna de miel fue ahí y ahí me preñe“. Sólo imagine mi cara.Mandahuevos. Ahora quién es el valiente que le dice que su nombre resulta “intomable”, es decir- menuda mierda chica- y nadie compra tu agua por esa razón.
Pues ahora me toco a mi. “Menudo avatar feo”.
Al principio me ofendí- no fue en el #15J- fue mucho antes en unos intercambios guatsapperos con una amiga virtual que conocí por este medio- pero fue comprobado en vivo y en directo.
Resulta violento, agresivo, duro- me dijo ella hace tiempo.
Cuando abrí el blog- mis intereses personales eran despotricar un poco del lado de la maternidad que NADIE te dice- oséase del desmadre mismo del ser mamá.Además quería volver hacer algo con pasión. Así que al estar en paro, con muchas horas por delante decidí bloggear como lo conté en un post de “To blog or not to blog“.
¿Cómo ponerle cara al desmadre? Fue mi primer reto. Me queda claro- y espero a ustedes también- que no mediante cocodrilitos que van creciendo indicando los meses, días y horas que tiene mi hija.
Quería algo agresivo, difícil de digerir, que ejemplificará la locura angustiosa por la que estuve pasando esos días de escasas tres horas de sueño seguidas. Y llegué a la imagen de la rubia-loca-chillona que utilizo como avatar.
No es mía. Es como todas las que pongo en los posts- tomada de internet. Si usted hurga en las profunidades de San Guglé, verá que esta imagen cuenta con todo un respaldo de merchandising de tazas, posters, camisas y demás. Así que me imagino que habrá gente que si le guste. Además de todo a mi me gustó.
Al iniciar el blog no quería poner mi nombre- pues hablaría de temillas escabrosos que la gente no dice. No quería mostrar mi cara pues ¡oiga! hay mucho loco suelto por estos medios.
¿Y entonces? ¿Dónde quedaron todos esos principios? ¿A dónde fui a tirar esa lección de mi madre de jamás hables con extraños?
Todo se fue al garito. Llegó el #15J y míreme: manojo de nervios, el desmadre le tiemblan las patillas y nada como la respuesta de Alicia a la Oruga: “si yo no soy yo misma”.
¿Y qué?
Esa es la siguiente pregunta.
¿Por que no mostrarme yo misma? A lo mejor la gente ve la otra cara de la moneda y entonces ya podrá juzgar.
Para mi- este es un espacio personal que estoy encantada de compartir- pero es mi terapia.
Para hablar de mi hija preciosa, de lo mona que está, de las gracias que hace, de que da besitos tronados y me arrulla en sus manitas ya tengo al buen amigo Skype que me deja mostrárselo a su Yaya.
Para chismorrear foticos con las amigas del proceso de adelgazamiento postparto ya tengo a facebook.
Para sentarme con una coca- cola zero a contar mis cuentos de terror, mis desmadres y lo que no diría en una taza de café tengo mi desmadre.
Esta es mi apología.
Habra quién al verme en persona le haya decepcionado pues quería alguien rudo. Habrá quien me conozca sabrá que mi blog es un alter-ego, un personaje que me brinda horas de diversión y la oportunidad de conocer a gente maravillosa.
Del avatar- no se agobien si no les gusta- algún día cambiará pero por ahora me gusta a mi.
De los que les gusta el avatar y el desmadre pues ustedes ya me leen, ya están aquí y algún otro día- cuando menos lo esperen- se monta otro tinglado de estos y nos desvirtualizamos para que me conozcan.
La vida es una tómbola.
El #15J para mi fue la oportunidad de aprender. De saber que el mundo virtual ha cambiado mucho. Si mamá, si, hay gente muy loca- pero muchas otras son reales.
Para los que no pudieron asistir les diré que al llegar la bonita Niña sin Nombre- que ya tiene nombre y cara- nos daba un sobre de esos del bonitismo absoluto con washi en donde venía la acreditación con nuestro nombre verdadero y el blog y una chapa con el logo del evento. También podías coger una chapa de las del concurso que se montó Laura de Base Echo.
Y con eso dabas un pie al ruedo. Fue volver al patio del colegio.- Hola ¿y tú quién eres?.
Una ladymajan Desaforada sonrió dulcemente, una madre novata increíble dio salitos y grititos de emoción y me estrujo, una Tarsagurumi gritooooooooo y me dio su corazón de crochet, una Laura Base Echo gritoooo y me dedico una de esas sonrisas causantes de darles bajones de azúcar pues lo da todo esta chica. Una pelirroja- que a pesar de revelarnos su secreto no perdió la magia que la envuelve y que sé de cierto que su duendecilla es un hada mágica. Una chica del barrio con una estela de luz que con tan sólo tocarte te llena de paz y seguridad, una madre del gremlin que con miradas cómplices sabíamos que la concurrencia no nos dejaría darnos un abrazo público hasta que no selláramos nuestro amor en un baño al puro estilo más romántico. Una española más mexicana que el chile Blanca- del Recreo de Lola- que llegó con una bolsa de productos mexicanos por si los echaba de menos y un vestido ideal de la muerte diseñado por ella. Una mamá molona que llegó echando tiros de lo más fashion y que en lo personal moría por conocerla por tener dos años de ser amigas virtuales. Una yaya colombiana, Catalina- que a sus 40 está más guapa que yo a mis veinte con la que platiqué de Conciliación de lo más interesante. Una chica perika peruana con la que compartí ser de todas partes y de ninguna. Una Tricius de Trastadas que no paraba de molestarme- pero bien merecido lo tenía por haberme metido tanto con ella. Una chica de esas con las que simplemente te ries por sincera-Ya soy mamá y ahora que
A todos los asistentes, y a los que me faltaron por conocer: GRACIAS.
Por hacer de mi #15J un aprendizaje REAL.
ÉSTA…ésta soy yo.