El "enemigo" de los manifestantes
El jefe policial es conocido por ordenar cargas contra distintos colectivos sociales
La presión popular pone freno a las cargas policiales
Miles de personas se manifestaron pacíficamente y sin incidentes en el centro de Valencia. La delegada del Gobierno abrirá una investigación
¿Quién es capaz de expresarse así? Pues califícalo tú mismo;pero en buena lógica los tiros van en el sentido de que quien dice esto es unapersona intolerante, totalitaria y poco democrática, conservadora vamos; que notiene nada que ver con un régimen democrático y en libertad. A no ser que porel puesto, esté tratando de adivinar lo que quieren sus superiores y procurandoser diligente y efectivo, cumpla con sus deseos para “ser ascendido” (ambiciónpersonal). O peor, que realmente en el fondo sea así; lo cual daría una pistade la calaña de la que están hechas algunas personas que nos “dirigen”.
Porque de lo que se trata es de lo siguiente: Que unasociedad dotada de “leyes para la convivencia”, faculte a Instituciones paraque las preserven y faciliten financiación pública (dinero de los ciudadanos),para que las lleven a cabo con profesionalidad y eficacia.
Pero ¿qué ocurre si esos mismos impuestos se vuelven contralas personas que los han aportado o contra sus hijos? Pues la cosa deviene enrepresión en nombre de la ley con mecanismos que están “fuera de la ley”. Elabsolutismo totalitario, vamos. Claro, luego vienen los políticos y la Justiciay dicen que ellos, como Institución tienen que estar al lado de “lasInstituciones” (las fuerzas y cuerpos de la Seguridad del Estado). Cabríapreguntar entonces: ¿No será acaso que los ciudadanos no son la “soberaníapopular”, que nunca lo han sido (aunque han llegado a creérselo), y que lo querealmente son y nunca han dejado de ser es “súbditos de un entramado llamadonación”?
O se cambia el chip y se pasa a una nueva mentalidadvigilando a quién se pone en ciertos lugares estratégicos, o como la gente tomeconsciencia de todo esto y se indigne, vamos a acabar mal. Hay ciertas personasque no deberían estar en determinados cargos por su ideología de trasfondo.
¿Para qué sirve “nuestro estado de derecho” y nuestrosimpuestos, para que aplicando la ley nos defiendan a los débiles de lossinvergüenzas, o para que con nuestro dinero nos repriman, sojuzguen y sometana los poderosos en nombre de la “libertad”?
¿Quién es realmente el enemigo de quién? Evidentemente losdos son enemigos. Otra cosa es: ¿Por qué tienen que ser enemigos, cuando losque tienen el poder deberían estar al servicio de los ciudadanos? ¿O es queesos que tienen el poder están al servicio de “otros intereses” distintos? Nonos engañemos; esto sólo se puede parar si salimos a la calle a ejercer nuestroderecho de manifestación; aunque nos hagan correr o incluso que nos zurren.¿Estás dispuesto a hacerlo por todos y no sólo por ti?
Juan-Lorenzodalescana@gmail.com
La ley dice que los antidisturbios deben llevar una placa deidentificación. ¿Por qué no cumplen ellos con la ley y nos imponen una lecturade la misma de forma extrema?