ESTE PUEDE SER EL ASESINO DE MI FAMILIA DESAPARECIDA EN LA EX YUGOESLAVIA
Estuvo a cargo de la matanza de Srebrenica en la que masacraron a 8.000 musulmanes. Además del asedio a Sarajevo en el que murieron 10.000 más, incluidos 1.500 nenes.
Ratko Mladic, ex jefe militar de los serbios de Bosnia, se ganó su apodo a sangre y fuego. Lo bautizaron "el carnicero de los Balcanes". Su nombre quedará para siempre unido a la masacre de Srebrenica, en la que asesinaron a 8.000 musulmanes.
Srebrenica es un pueblo en el medio de un valle rodeado de montañas cubiertas de bosques, casi mágico, absolutamente espectacular, con ovejas y pasturas en medio de casitas de dos pisos en las colinas.
El 11 de julio de 1995 fue escenario de una de las peores masacres de la historia. Frente a las narices del escuálido batallón holandés de la ONU y tras las promesas de respeto a la vida de los refugiados musulmanes bosnios en una "zona segura" de Naciones Unidas, Mladic dio la orden de masacrar a 8.000 musulmanes. Separaron a las mujeres y los chicos de los hombres jóvenes y adultos que se habían refugiado en el complejo. Durante tres días transformaron un paisaje paradisíaco de praderas y montañas en un infierno. Fue un coto de caza humana, donde los musulmanes bosnios se convirtieron en pobres conejos, a los que torturaron salvajemente y ejecutaron. Luego ocultaron sus cuerpos hasta después del final de la guerra en los bosques cercanos de la zona montañosa. Todo con la firma de Mladic.
Tras tomar Srebrenica, el genocida ofreció a la ciudad como "regalo" al pueblo serbio. "Ha llegado el momento de vengarnos de los 'turcos' (como llamaban despectivamente a los musulmanes bosnios)", dijo Mladic en Srebrenica, sin ningún tipo de reparo frente a los periodistas de radio y televisión que cubrían la guerra. A sus espaldas, se veía a los soldados llevar a los prisioneros hacia el lugar donde después serían asesinados.
Desde entonces se lo conoce como el "carnicero de los Balcanes" o "el carnicero de Bosnia". Temido y odiado por sus enemigos pero considerado un héroe por algunos de sus compatriotas, sus soldados lo admiraban por sus capacidades como estratega. Estaba orgulloso de sus campos de concentración y de la limpieza étnica que llevó a cabo.
En un primer momento, Mladic consiguió ocupar más del 70 por ciento de Bosnia aunque los serbios sólo representaban un tercio de la población. Su máxima era: "Nunca ordenar la retirada", aunque hubiera millones de víctimas.
Al final de la guerra, y con ayuda de la OTAN, los croatas y musulmanes consiguieron hacer retroceder a los serbios. Tras la firma del Acuerdo de Paz de Dayton, en diciembre de 1995, Mladic despareció silenciosamente de escena.
El Tribunal de Naciones Unidas para la Antigua Yugoslavia (TPIY) de la Haya lo acusó de haber ordenado los peores crímenes cometidos en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Además de ser responsable de la masacre de Srebrenica, el TPIY acusa a Mladic de crímenes de guerra contra civiles en Sarajevo, cometidos durante el asedio entre 1992 y 1995, en el que murieron más de 10.000 personas, entre ellas unos 1.500 niños.
Militar de carrera, Mladic nació el 12 de marzo de 1943 en la aldea de Bozinovici, cerca de Kalinovik, en el sureste de Bosnia, y se crió sin su padre, miembro del ejército del comunista Josip Broz Tito, asesinado durante la Segunda Guerra Mundial a manos de nacionalistas croatas, aliados de los nazis.
En 1965 se licenció en la Academia Militar de Zemun (cerca de Belgrado) como el primero de su promoción y lo enviaron, antes de la desintegración de la antigua federación yugoslava, a Macedonia, Kosovo y Croacia.
Los oficiales musulmanes y croatas que sirvieron en el ex Ejército yugoslavo con Mladic aseguraron que se transformó de convencido comunista y yugoslavo en un nacionalista serbio a ultranza.
Saltó a la fama internacional cuando fue ascendido a jefe del Estado Mayor del Ejército Popular de Yugoslavia (JNA) en la ciudad de Knin, en Croacia en julio de 1991. Un año más tarde, fue nombrado comandante del Ejército de la República Serbia (de Bosnia), autoproclamada a comienzos de enero del mismo año.
En Sarajevo también se grabaron sus palabras, que servirán como material de pruebas ante el TPIY. Allí, ordenó a la artillería serbobosnia que rodeaba la capital: "Tiren contra Velusice (suburbio de Sarajevo). Allí no hay muchos serbios".
Cuando los representantes de Estados Unidos y la OTAN amenazaron en 1994 con bombardear las posiciones serbias, Mladic los desafió: "¡Entonces yo bombardearé Londres!".
La fiscalía del TPIY siempre insistió en que Mladic estaba en Serbia, pero las autoridades locales negaban conocer su paradero.
Sin embargo, se sabe que Mladic vivió abiertamente en Belgrado bajo la protección de Slobodan Milosevic y sólo se ocultó en 2001, después de que el ex presidente fuera arrestado y extraditado a La Haya.
Caminaba por las calles de Serbia y fue visto en restaurantes e incluso en algunos partidos de fútbol y otros lugares públicos.
A mediados del 2005, los servicios secretos militares serbios confirmaron que Mladic vivió hasta el 2002 en su casa en el barrio de Banovo Brdo en Belgrado y que a veces se alojaba también en instalaciones del Ejército. A partir de aquel año se le perdió la pista.
Cuatro años más tarde, en 2006, Serbia inició un proceso judicial contra cinco civiles y cinco militares retirados por ayudar a Mladic a esconderse. No son los únicos allegados que persigue la Justicia. Su esposa, llamada Bosa, enfrenta un juicio por posesión ilegal de armas, encontradas en su casa.
Mladic tiene un hijo, Darko, cuya vivienda en Belgrado fue allanada en varias ocasiones en busca de pistas que llevaran a su padre. Su hija, Ana, se suicidó durante la guerra civil bosnia.
En 2010, su familia inició un proceso judicial para declararlo muerto porque no sabía nada de él hacía años. Fue detenido hoy, a los 68 años en Serbia.
FUENTE:CLARIN