Norelys Morales Aguilera.- En julio 2021 el presidente de Estados Unidos Joe Biden calificó a Cuba de "estado fallido" y ha criticado al comunismo como un "sistema universalmente fallido" en medio de los disturbios en la Isla instigados y organizados con el dinero de Estados Unidos. También no abrirá el envío de remesas porque "el régimen" las confiscaría y ofreció vacunas contra la Covid-19 "si de hecho me aseguraran que una organización internacional administraría esas vacunas y lo haría de una manera que los ciudadanos promedio tuvieran acceso a esas vacunas”, dijo.
Como se ve no hay nada original en sus planteamientos y encima miente. Pero resulta que esa narrativa se impone en la política del estado norteamericano que sostiene el bloqueo injusto y perverso. EE.UU. le hace una guerra a Cuba e toda la línea con tal de subvertir el orden constitucional isleño y devolver el país al redil del capitalismo salvaje, que sí ha demostrado ser fallido en todo el mundo. Poco habría que añadir cuando ese sistema garantiza que "El 1% de los ricos del mundo acumula el 82% de la riqueza global", según la ONG Oxfam.
Siendo así toda la propaganda mundial encumbra al capitalismo y denuesta al socialismo o comunismo, da igual. En ella se apoyan para agredir a Cuba. Millones se despilfarran en ONGs, tanques pensantes, medios supuestamente independientes y redes sociales manejadas por laboratorios mediáticos, uno de los cuales está en Miami.
Durante 29 años consecutivos, la ONU ha votado a favor de una resolución que exige el fin del bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba, y solo Estados Unidos e Israel votaron en contra en 2021, recuerda Independent en español. Ninguna prueba mayor del rechazo al bloqueo, que es guerra, insisto.
Muchos se preguntan si Cuba es un estado fallido como dicen, ¿por qué no dejan que se derrumbe? No lo hacen por miedo al ejemplo de que el socialismo en Cuba no ha fracasado, sino ha dado muestras de que es posible decir no, al imperio y sus políticas.
Un dato reciente aportado por el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, da cuenta del ensañamiento con la nación cubana:
La persecución a buques, navieras y empresas de seguros para privar de combustible a Cuba es una acción criminal del gobierno de EEUU. Solo en 2019, se incluyeron en listas negras 53 embarcaciones y 27 compañías. Medida persiste con sensible impacto para el país en contexto #COVID19. https://twitter.com/BrunoRguezP
Es un acoso medieval.
Vale recordar que:
Hoy el bloqueo incluye un conjunto de medidas de agresión y coacción económica, con la declarada intención de aislar, asfixiar e inmovilizar a Cuba y crear malestar en la población cubana para debilitar su decisión de ser soberanos y continuar por la vía socialista, tratando de restar apoyo a la Revolución. Un memorándum secreto del 6 de abril de 1960 del Subsecretario Asistente para Asuntos Interamericanos, Lester D. Mallory, fija como estrategia de lucha contra la revolución cubana, privar al país de recursos materiales y financieros para generar malestar y lograr la rendición por hambre, sufrimiento y desesperación. Desde entonces, Estados Unidos sigue la misma estrategia, según el Minrex.
Desde La Habana se calcula que las pérdidas -en el último año- fueron superiores a los 9.157 millones de dólares que dejó de percibir el país por el cerco comercial y financiero que ejerce Estados Unidos.
¿Qué país soportaría tal carga económica sin doblegarse a Estados Unidos y los ricos del mundo?
¿Cómo pudo Cuba controlar la pandemia y vacunar más del 80% de su población con sus propias vacunas?
El milagro es el socialismo, porque el capitalismo pese a su propaganda demuestra su fracaso. Estados Unidos ha fracasado en Cuba y lo seguirá haciendo.