Quien hace la ley hace la trampa

Publicado el 13 junio 2013 por Catalega @Catalega
Algunos dicen que este es un paraíso para la corrupción, dicen que todo es corrupción, que todo el sistema está podrido. Y cada día, desgraciadamente, estoy más de acuerdo con ese planteamiento. De hecho son muchos los artículos que hemos dedicado a la corrupción. Y ayer volvía a publicarse una noticia que me llamaba mucho la atención (bueno, he exagerado, ya no me ha llamado la atención). Resulta que la Fundación IDEAS, dependiente del PSOE, recibió numerosas subvenciones de empresas cuando los socialistas estaban gobernando. Según publicaba ayer el diario El Mundo, grandes contratistas del Estado, entre los que cita a los grupos Abertis, Acciona o Ferrovial y bancos como el Santander, BBVA y La Caixa, realizaron donaciones de en torno a 100.000 euros anuales a la Fundación IDEAS. El diputado socialista Jesús Caldera, responsable de la fundación socialista, decía ayer que  "lo que es legal es legal. Está todo declarado en el Tribunal de Cuentas, por supuesto". Muy bien, será legal, ¿pero es ético? Según la Ley de financiación de los partidos políticos éstos no pueden recibir donaciones de empresas que contraten con la administración, pero estas empresas sí pueden hacerlas a las fundaciones que dependen de los partidos, ¿a qué jugamos entonces? Por cosas como esta, por ejemplo, estoy cada día más de acuerdo con los que dicen que España es un paraíso para la corrupción. En España se ha creado un sistema muy curioso, y es que los políticos basándose en eso de la soberanía popular deciden sobre todas las cuestiones, incluso sobre las que les afectan a ellos directamente. Por ejemplo, los políticos deciden su sueldo (y es curioso, pero en los acuerdos sobre sueldos siempre hay unanimidad), también sobre sus jubilaciones y, entre otras cuestiones, sobre la financiación de los propios partidos políticos. Por un lado prohíben las donaciones directas, pero por el otro las permiten a través de sus fundaciones, con lo que la empresa que quiera ser tratada bien por el gobierno de turno tendrá que pasar por caja y donar importantes cantidades de dinero a la fundación que corresponda.
Por eso creo que se debería modificar el sistema también en este aspecto, no puede ser que los políticos legislen sobre cuestiones que les afectan directamente, a lo mejor habría que empezar a organizar más referéndums. Porque quien hace la ley hace la trampa, ¡y menudas trampas!